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jueves, 30 de diciembre de 2010

Hallan acertijos milenarios

Resolver un acertijo es un pasatiempo ancestral, y existen varios papiros y otros artefactos que ponen de manifiesto el ingenio matemático egipcio. El papiro matemático de Rhind, que data del año 1650 antes de Cristo, es uno de los más antiguos. También están el papiro matemático de Moscú (en el Museo Estatal Pushkin de Bellas Artes, en Moscú), el rollo de cuero de matemáticas egipcias, o EMLR por sus siglas en inglés (que como el Rhind está en el Museo Británico) y las tabletas de madera de Akhmim (que están en el Museo de Antigüedades Egipcias, en El Cairo).

En ellos se incluyen métodos para medir el mástil y el timón de un barco, calcular el volumen de cilindros y pirámides truncadas, dividir cantidades de granos en fracciones y verificar cuánta cantidad de pan hay que intercambiar por cerveza. Incluso calculan el área de un círculo al usar una aproximación primitiva del pi. (Usan 256/81, aproximadamente 3.16, en lugar del valor de pi, de 3.14159...).

Todo eso muestra que descifrar adivinanzas es "el instinto más antiguo de todos", dijo Marcel Danesi, experto en acertijos y profesor de antropología en la Universidad de Toronto, quien llama a estos objetos "los primeros libros de acertijos en la historia".

Sin embargo, los acertijos egipcios no eran sólo entretenimiento recreativo. En el Papiro de Rhind, su escribano nos presenta sus aproximadamente 85 problemas al decir que está mostrando el "método correcto de hacer cálculos, para comprender el significado de las cosas y conocer lo que existe, lo desconocido y todos los secretos".

Y los documentos eran guías prácticas para lidiar con una civilización en proceso de madurar, así como una economía en expansión.

"Egipto dejaba de ser un mundo centralizado y estructurado y se volvía parcialmente descentralizado", explicó Milo Gardner, decodificador aficionado de textos matemáticos egipcios. "Tenía un sistema económico dirigido por terratenientes ausentes y se le pagaba a la gente en unidades de granos y, para lograr que fuera justo, había que tener pesos y medidas exactos".

El rollo de cuero EMLR, que también data de alrededor del año 1650 antes de Cristo, generalmente se considera una especie de examen para aprender a convertir fracciones en sumas de otras fracciones.

El Papiro de Rhind contiene problemas de geometría que calculan las pendientes de las pirámides y el volumen de graneros con formas diversas.

En tanto, el Papiro de Moscú, de alrededor del año 1850 antes de Cristo, tiene aproximadamente 25 problemas, que incluyen formas de medir las partes de barcos y encontrar la superficie de un hemisferio y el área de triángulos.

Algo especialmente interesante son los problemas que calculan la eficiencia de un jornalero con base en la cantidad de troncos que transportó o cuántas sandalias pudo fabricar. O los problemas que involucran un pefsu, una unidad para medir la potencia o debilidad de la cerveza o el pan con base en la cantidad de granos empleados en su elaboración.

Los problemas en estos textos no son difíciles al juzgarse bajo los estándares matemáticos modernos.

El reto para los académicos radica en descifrarlos y verificar su precisión. Algunos de los equivalentes numéricos están escritos en un sistema simbólico llamado Ojo de Horus, que se basa en un dibujo que representa al ojo del dios celeste Horus, representado como un halcón. Secciones del ojo del halcón representan fracciones: una mitad, un cuarto y así sucesivamente hasta llegar a un sesentaicuatroavo. Las ecuaciones se consideran sorprendentemente exactas.

"Lo que falta por resolver es el pensamiento que de hecho está en la mente del escribano", dijo Gardner.

Santa Sofía recupera el esplendor

Tras 17 años de obras, finaliza la restauración de la mayor joya del arte bizantino. Por Blanca López Arangüena
"¡Salomón, te he vencido!", cuenta el historiador Procopio de Cesárea que exclamó el emperador Justiniano cuando vio Santa Sofía terminada. Corría el año 537 y Justiniano se había impuesto la misión de cristianizar la parte oriental del antiguo Imperio Romano y crear en Constantinopla la basílica que sería el centro de este nuevo mundo. Para ello mandó traer los más ricos materiales del Imperio Bizantino: mármol verde de Tesalia, pórfido de Egipto, roca negra del Bósforo, columnas del templo de Artemisa, y oro y piedras preciosas para los mosaicos. Ante tanta belleza, el día de su inauguración, la gente aseguraba que un ángel había mostrado los planos a Justiniano. Ese ángel ha vuelto a sobrevolar Estambul. Convertida en museo desde 1935, Santa Sofía muestra desde apenas unos días otra vez toda su magnificencia después de 17 años enredada en obras y andamios. La restauración empezó en 1993, un año después de ser declarada por la Unesco Patrimonio Histórico de la Humanidad junto con el resto del barrio histórico de Estambul.
El principal trabajo ha consistido en limpiar 600 metros cuadrados de mosaicos y la cúpula. Durante estos 17 años, obreros y artesanos repararon el domo de 31,3 metros de diámetro y las caligrafías doradas que lo recubren. También se ha descubierto la cara de uno de los ángeles situado en las enormes pechinas sobre las que descansa.
Melike Oscam, secretaria de la dirección del museo, explica que las caras de los mosaicos se ocultaron bajo un caparazón metálico cuando la basílica se convirtió en mezquita tras la caída de Constantinopla. "Mehmet el Conquistador mandó hacer de Santa Sofía el centro del Califato. Años más tarde, se cubrió la cara de los ángeles, pues en el islam está prohibido rezar delante de representaciones humanas". De la época otomana, también se han limpiado las enormes caligrafías que decoran la pared con el nombre de Allah y de los ocho profetas. "Tuvimos que restaurarlas in situ porque eran demasiado grandes para pasar por la puerta. Por eso descubrimos que fueron hechas dentro del templo", comenta Oscam.
En el exterior, la restauración se ha centrado en limpiar las fachadas y en reforzar los techos con 50 toneladas de plomo para minimizar los daños del futuro gran terremoto que, según los expertos, azotará la metrópolis en algún momento de los próximos 30 años. No será el primer desastre al que sobrevive Santa Sofía, que se ha enfrentado a varios temblores, asedios y a los caballeros de la Cuarta Cruzada, que en el siglo XIII saquearon la catedral llevándose el oro de los mosaicos y la corona de espinas de Cristo que hoy se encuentra en la Sainte Chapelle de París.
Además, el próximo año se podrá visitar el baptisterio, situado en el atrio de Santa Sofía, así como la enorme pila bautismal del siglo VI tallada en un solo bloque de mármol y usada por los cristianos para bautizos colectivos. "Aquellos cristianos se ungían con aceite para que su piel quedara resbaladiza. Tras el bautizo, el demonio no podía tocarles" explica el director del museo Santa Sofía, Haluk Dursun. El edificio,que tiene la misma planta que su hermana mayor, se transformó en el siglo XVI en almacén y posteriormente en mausoleo para los sultanes Mustafa I e Ibraim, que fueron destronados y por tanto indignos de un nuevo panteón como sus antecesores.
Dursun, que ha dirigido los dos últimos años las obras, anuncia nuevos proyectos para 2011: la apertura de la biblioteca del sultán Mahmud I y los trabajos en los techos de la galería superior, recubiertos por una espesa capa de pintura durante el XIX con el fin de proteger sus mosaicos. "Nuestra intención es mostrar todas las etapas por las que ha pasado Santa Sofía, por eso el trabajo nunca se puede dar por acabado".
Fuente: elpais.com

Descubren un manuscrito de Leonardo Da Vinci



Un manuscrito sobre el vuelo de los pájaros que dormía en una biblioteca de Nantes desde hacía 137 años se ha atribuido a Leonardo da Vinci, según las conclusiones de un experto avanzadas por el periódico "Presse Océan".
Carlo Pedreti, especialista en el genio italiano, explicó al diario que "se trata de notas sobre el aire y el viento, en relación con un estudio sobre el vuelo de los pájaros" y que las escribió en torno a 1504.
El texto forma parte de los fondos de la biblioteca Demy de Nantes desde finales del siglo XIX, pero sólo la semana pasada se vinculó a Leonardo da Vinci gracias a la pista aportada por un periodista de "Presse Océan" que acababa de hacer un viaje a Milán y leyó una biografía del genio del Renacimiento.
La directora de la biblioteca, Agnès Marcetteau, se mostró escéptica en un principio, entre otras cosas porque trabaja allí desde hace mas de 20 años y ningún investigador le había solicitado ese documento. Sin embargo, la búsqueda del manuscrito fue fructífera dentro de la colección Labouchère, compuesta de al menos 3.000 piezas que no han sido analizadas en su totalidad.
Fuente: abc.es


lunes, 27 de diciembre de 2010

Hallados en Egipto unos recipientes de cerámica grecorromanos con inscripciones

EL CAIRO — Un equipo de arqueólogos italianos encontró recipientes grecorromanos con inscripciones sobre las prácticas religiosas de la época unos 80 kilómetros al suroeste de El Cairo, informó el domingo el servicio de antigüedades egipcio.
Los arqueólogos hallaron 150 receptáculos de cerámica, conocidos como ostracas, en un enclave grecorromano dos km al norte del lago Qarun, en el oasis de Fayum, según un comunicado del Consejo Supremo de las Antigüedades (CSA). Los fragmentos de cerámica llevan inscripciones en demótico, una forma de escritura jeroglífica utilizada durante las últimas dinastías faraónicas en Egipto y hasta el comienzo de la época romana.
Estos vestigios resultan muy útiles para esclarecer las prácticas religiosas y el estilo de vida de los habitantes del Egipto grecorromano, recalca el comunicado. Cada trozo de cerámica lleva el nombre de un sacerdote que ejercía en un templo dedicado al dios Soknopaios, divinidad de la fertilidad y de la potencia, con apariencia de un hombre cocodrilo.
Según Mario Capasso, director de la misión de la Universidad de Salento, citado en el comunicado, estas ostracas debían encontrarse originalmente en una reserva situada en el patio de un templo dedicado a Soknopaios, y podrían haber sido desplazadas al exterior durante una excavación clandestina durante el siglo XIX.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Egipto exhibe avances en rehabilitación de mayor museo faraónico

El Cairo, 15 dic (PL) El Museo Egipcio de El Cairo, poseedor de la mayor colección faraónica del mundo, mostró hoy avances de un proyecto de desarrollo para mejorar los servicios a los casi cinco millones de visitantes que recibe anualmente.

  Sometida desde hace años a una remodelación capital, la institución situada en el centro de la ciudad posee a partir de ahora una moderna librería con títulos alegóricos, cafetería-restaurante y área infantil en su lado oeste, al cual se accederá más fácil por una nueva ruta.

El secretario general del Consejo Supremo de Antiguedades (CSA) de Egipto, Zahi Hawass, inauguró las instalaciones y mostró a periodistas el revitalizado trayecto que usarán los interesados en apreciar las cerca de 160 mil piezas expuestas en sus 107 salas.

Hawass, acompañado de la directora del museo, Wafaa El-Saddiq, explicó que lo estrenado forma parte de un plan para dar más servicios e instalaciones a la institución con una novedosa ruta que agilizará el desplazamiento y permitirá ampliar el horario de visitas.

El titular del CSA también anunció la apertura de una exhibición permanente al aire libre en la parte oriental del museo, que hasta ahora semejaba más un depósito de esculturas y tallas cercenadas abandonadas a la intemperie.

La nueva colección incluye numerosos sarcófagos, santuarios y elementos arquitectónicos de tumbas y templos del Antiguo Egipto, época que aporta los objetos de más de cinco mil años de antigüedad que atesora la inmensa galería ubicada a escasos metros del río Nilo.

Los trabajos de restauración del edificio de estilo neoclásico diseñado por Marcel Dourgnon se realizan en varias fases, las dos primeras a un costo de 500 millones de dólares y la tercera, en curso, por valor de otros 300 millones, según datos oficiales.

Dichas obras se hacen a la par de la construcción del que será el Gran Museo Egipcio aledaño a las legendarias pirámides de Giza, con la esperanza de que una vez terminado lo visiten cinco millones de turistas anualmente y que dos años después lo hagan ocho millones de personas.

Cuando se complete el proyecto de desarrollo, los visitantes entrarán por la puerta principal que da a la concurrida Plaza Tahrir y saldrán por su portón lateral aledaño al mausoleo de Auguste Mariette, el egiptólogo francés fundador del museo, precisó Hawass.

El también arqueólogo egipcio reiteró que el referido plan estará terminado después de que se transfieran algunas de las colecciones más valiosas al previsto Gran Museo.

De ese modo, tomará forma la actual institución como centro de investigación para pruebas científicas, equipado con laboratorio de ADN, departamento de documentación y labores administrativas.

Hallan estatuas egipcias antiguas en Luxor

Arqueólogos hallaron un conjunto de estatuas de 3.400 años de antigüedad en la margen occidental de la ciudad de Luxor, informó el titular del departamento de antigüedades egipcio el jueves.
Aparecieron dos fragmentos de granito rosa en un área al oeste del templo funerario del faraón Amenhotep III, dijo el director Zahi Hawass.
Un fragmento, según Hawass el primero de su tipo, es del dios Hapi con cabeza de babuino y cuerpo de hombre. El otro es del cuerpo de Amenhotep III, cuyo complejo funerario es uno de los hallazgos arqueológicos más grandes de Egipto.
Anteriormente se pensaba que la zona al oeste del templo era exclusivamente de viviendas y cultivos. Los arqueólogos empezaron a encontrar artefactos durante la construcción de un sistema de desagüe en torno del templo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Tutankhamon 'arrasa' en Madrid

Tutankhamon arrasa en Madrid

Los mitos juegan a favor de la historia y ésta se magnifica con los descubrimientos que la mitología ánima desde la lietratura, el cine y el imaginario colectivo. Uno de los mejores ejemplos es el descubrimiento de la tumba del faraón egipcio más famoso, Tutankhamon. Sólo tres días después de que se iniciara la campaña de búsqueda de la tumba del faraón, Howard Carter y su equipo descubrían un escalón tallado en la roca.
Este escalón resultó ser el principio de una escalera que conducía hasta la entrada de una tumba. Por el sello real oficial de la necrópolis tebana, Carter supo inmediatamente que en ella había enterrada una persona importante. Hizo un agujero en la puerta lo suficientemente grande para introducir una linterna y descubrió un pasadizo completamente relleno de piedras y escombros. En aquel momento nadie podía imaginar la importancia que tenían los tesoros ocultos en la cámara de Tutankhamón.
Actividades
En el marco de la exitosa exposición, el próximo jueves 2 de diciembre tendrá lugar una de las actividades programadas de la exposición “Tutankhamón, la tumba y sus tesoros”, prorrogada hasta el 16 de enero. Se trata de una conferencia sobre uno de los descubrimientos más asombrosos de la historia por el egiptólogo y encargado de los archivos del Instituto Griffith de la Universidad de Oxford, Jaromir Malek. Usando fotografías, dibujos y diagramas de la expedición original, su discurso dará vida a la emoción y el asombro que Carter y Carnarvon sentieron al abrir la tumba. También describirá los arduos esfuerzos que hicieron cuando ellos y su equipo investigaban lentamente la riqueza de los objetos que habían permanecido ocultos durante siglos. Malek, también se ocupa de su impacto en el estudio de la egiptología y los efectos de mayor alcance que ha tenido. La conferencia será en inglés con traducción simultánea.
Especial Navidad
Para celebrar la Navidad la exposición ha preparado una actividad muy especial con capacidad limitada. Durante sólo 3 noches – 25 de noviembre, 3 y 16 de diciembre – los visitantes podrán experimentar la maravilla de Tutankhamón en un ambiente elegante y tranquilo de 19’30h a las 22h. La exposición les dará la bienvenida con una taza de Queimada o una copa de Navidad sin alcohol, servida en una taza especial jeroglífica de la exposición, que después podrán llevarse como obsequio. Además, los egiptólogos estarán presentes en las salas de exposición para responder a las preguntas de los visitantes

Recuperadas 200 piezas guardadas desde hace un siglo en un banco egipcio

Recuperadas 200 piezas guardadas desde hace un siglo en un banco egipcio

Las autoridades egipcias han recuperado 200 piezas arqueológicas que habían permanecido guardadas en los depósitos de un banco desde principios del siglo XX, anunció hoy el ministro de Cultura, Faruk Hosni.
La colección recuperada incluye objetos del Egipto antiguo, greco-romano, copto e islámico, entre los que destacan cabezas de piedra caliza con los rostros de deidades egipcias y greco-romanas como Horus, Hathor y Ptah, así como estatuas de figuras romanas de arcilla y veinte monedas de los periodos islámico y moderno, según un comunicado del Consejo Supremo de Antigüedades egipcias (CSA).
Los dueños de estos objetos, almacenados en tres depósitos del edificio, eran coleccionistas extranjeros que vivieron en Egipto a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, indicó el director del Banco Nacional, Tarek Amer.
Sin embargo, en todo este tiempo nadie reclamó las piezas, de modo que se mantuvieron bajo el cuidado del banco hasta que su comité ejecutivo decidió ofrecerlas al CSA, de acuerdo con la ley de protección de antigüedades, explicó Amer.
El director del comité encargado de inspeccionar la autenticidad de los objetos, Hussein Abdel Bassir, aseguró que todas las piezas eran "totalmente genuinas" y que la mayoría de ellas estaban "muy bien preservadas".
Por ahora, la colección ha sido trasladada al Museo Egipcio para su restauración y documentación.
En febrero de este año se aprobó un proyecto de ley para enmendar la norma de protección de antigüedades que data de 1983, con el fin de preservar las piezas arqueológicas y evitar que se trafique con ellas.

Arquéologos mexicanos culminan estudios en tumba del antiguo Egipto

Arquéologos mexicanos culminan estudios en tumba del antiguo Egipto

Un equipo de arqueólogos mexicanos terminó este lunes la sexta etapa de los trabajos de reconstrucción en una tumba de la época faraónica en Luxor, ciudad turística del sur de Egipto, esfuerzos en los que se descubrieron piezas de arte que datan de hace más de 3000 años.
El equipo, conformado por expertos en arqueología y conservación, trabaja desde 2004 en la Tumba Tebana 39 (TT39), una excavación de 3.450 años de antigüedad que perteneció a un sacerdote egipcio del culto al dios de los vientos Amón, durante el gobierno de la única mujer faraón, la reina Hatshepsut.
Entre las piezas destacan pedazos de la fachada, trozos de color que fueron parte de los murales, maderas e incluso estatuillas muy completas de la época de la dinastía XVIII, conocidas como "ushebtis", que se colocaban en la tumba de los difuntos para ser sirvientes  en la otra vida.
Hasta ahora, el equipo mexicano ha reunido 12 cajas con pedazos de la tumba que serán digitalizados en México para trabajar posteriormente en su reconstrucción.
Los trabajos arqueológicos que culminaron este lunes, encabezados por Gabriela Arrache, continuarán en 2011 con la séptima etapa del proyecto, cuyos resultados se exhibirán en una exposición fotográfica organizada por la Embajada de México en Egipto y el Instituto Cervantes.
El desierto revela sus misterios
En 2004 el Supremo Consejo de Antigüedades de Egipto concedió permisos al equipo mexicano para trabajar una tumba del antiguo Egipto. La arqueología y la restauración de objetos antiguos en México son reconocidas en el mundo por su calidad y excelencia.
La Tumba Tebana 39, que consta de un pasillo transversal y tres capillas, tenía antes de ser saquedada columnas, muros y pórticos grabados, así como los sarcófagos del sacerdote que la ocupaba y de algunos de sus familiares.
La tumba fue utilizada durante el siglo pasado como vivienda y fue descubierta en 1882, 40 años después fue reabierta por Norman de Garies Davies, quien la fotografió y trazó algunos planos, de ahí seguiría el saqueo.
El proyecto de la restauración del monumento estaba planeado para ser realizado en cinco años, “pero empiezan a aparecer cosas, creo que apurándonos muchísimo y si nada más pasa, serían como cuatro años más de trabajo”, según la encargada del proyecto Gabriela Arrache.

martes, 16 de noviembre de 2010

Hallan 12 nuevas esfinges en la avenida que unía los templos de Luxor y Karnak

 
Un equipo de arqueólogos ha descubierto doce nuevas esfinges (estatuas con cuerpo de león y cabeza humana o de carnero) en la antigua avenida que unía los templos faraónicos de Luxor y Karnak, a 600 kilómetros al sur de El Cairo.
Según un comunicado del Consejo Supremo de Antigüedades, estas esculturas datan de la época del último rey de la XXX dinastía faraónica (343-380 a.C.). La avenida, flanqueada por una doble fila de esfinges que representaban al dios Amon-Ra, tiene unos 2.700 metros de largo y 70 de ancho y fue construida por Amenhotep III (1372-1410 a.C.) y restaurada, posteriormente, por Nectanebo I (380-362 a.C.).
Por otra parte, los arqueólogos descubrieron también un nuevo camino que une la avenida donde fueron encontradas las estatuas, con el río Nilo. La nota explica que, hasta el momento, sólo han sido desenterrados veinte metros de los seiscientos que componen el nuevo camino, y que continúan las excavaciones para descubrir el resto de este trayecto, construido con piedra arenisca, una señal de la importancia que cobró en su tiempo, aclara el comunicado.
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Zahi Hawas, explicó que el camino hallado era el que se utilizaba para trasladar en procesión a la imagen del dios Amon en su viaje anual al templo de Luxor, para encontrarse con la imagen de su mujer Mut. Asimismo, esta vía era utilizada por el rey cuando participaba en ceremonias religiosas, según Hawas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Tutankamón y su extraña familia

Aunque a todos nos gusta pensar que los sucesos más dramáticos de la historia se producen a causa de conspiraciones, cuanto más rocambolescas mejor, o de accidentes muy espectaculares, la verdad es tozuda y se empeña en contradecirnos. Así le acaba de ocurrir a Tutankamón, el joven faraón cuya muerte prematura estaba envuelta en numerosos misterios. Entre esas hipótesis se contaba la del asesinato, pues en la momia se apreciaba una fractura en la nuca, aunque quizá ésta fue producto de las manipulaciones de Howard Carter y sus arqueólogos en 1922, cuando le arrancaron la máscara de oro que estaba pegada al cadáver con cuchillos calientes... o el envenenamiento. Pero también se especulaba con una caída brutal cuando corría en un carro, pues los restos también presentaban una fractura de fémur... Pues bien, ninguna de ellas va a resultar cierta.
El «Journal of the American Medical Association» ha publicado un estudio encargado por Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, y que a partir de biopsias, análisis radiológicos y de ADN de 10 momias relacionadas con el faraón —que murió siendo un adolescente de 19 años cerca del 1324 a. de C. durante la XVIII Dinastía del Nuevo Reino, tras casi una década de reinado— no sólo han permitido conocer qué pudo haberle causado la muerte, sino además diversas enfermedades que afectaban a su familia, así como también cuál era su filiación, al identificar a su padre y a su madre, entre otros parientes.
Empecemos por señalar qué enfermedades no padecía Tutankamón. En primer lugar, los investigadores descartan que sufriera el Síndrome de Marfan, una patología que se apreciaba en otros miembros de su familia. Este mal afecta al tejido conectivo y se caracteriza por un excesivo crecimiento de los miembros. En segundo lugar, también se ha descartado que sufriera ginecomastia, que es un desarrollo anormal de los pechos en los varones y que puede deberse a una desequilibrio hormonal. Los científicos tampoco han advertido en el joven faraón signos que apunten a ninguna patología que produzca feminización a pesar de que las representaciones artísticas que de él se tienen lo muestren con rasgos andróginos o feminoides. Esto puede deberse a que las figuraciones que se realizaban de los faraones y de los miembros de la familia real no eran reales sino idealizaciones, y éstas, durante ese periodo —el de Amarna— así los mostraban, quizá debido a las reformas religiosas impuestas por Akenatón.
La muerte de Tutankamón más más bien pudo deberse a otras patologías. La principal sería la malaria. Los análisis genéticos han identificado varios genes: Stevor, AMA1 y MSP1, que son específicos del Plasmodium falciparum, parásito que causa la malaria, lo mismo en el faraón que en tres miembros de la familia. La malaria asociada con una necrosis avascular de los huesos (falta de vascularización que provoca la muerte de los osteocitos) sería probablemente lo que finalmente le causó la muerte.
Por último, Tutankamón también padecía la enfermedad de Kohler II, una falta temporal de vascularización que deforma el segundo metatarsiano del pie, provocando su achatamiento y que se da durante la adolescencia. Esta patología, también conocida como enfermedad de Freiburg, luego mejora, aunque puede tener como consecuencia la cojera. Es necesario diferenciarla de la enfermedad de Kohler I, la escafoiditis tarsiana —según explica a ABC el Dr.Mariano de Prado— pues ésta afecta al escafoides, y que según algunas informaciones nunca constrastadas ha padecido el tenista Rafael Nadal.

El gran misterio: era nieto de Tiye e hijo de Akenatón
El gran reto de la arqueología era saber de quién era hijo el faraón más famoso del Antiguo Egipto. Los investigadores realizaron análisis de entre 2 y 4 muestras del ADN de cada una de las diez momias vinculadas a él, así como de otras cinco pertenecientes al Nuevo Reino que se utilizaron como grupo de control. La identidad de tres de ellas ha quedado determinada. La conocida como KV35EL corresponde a Tiye, que era abuela de Tutankamón. La KV55 es con toda probabilidad la de su hijo Akenatón quien, a su vez sería el padre del joven faraón. Además de otras características morfológicas, padre e hijo compartían el mismo grupo sanguíneo. Por último, la momia KV35YL correspondería a su madre, aún sin nombre (¿Kiya, Nefertiti?)

Zahi Hawass: «Voy a buscar el sarcófago de Micerino hundido en Cartagena»

Un jeque le enseñó el arte de narrar y él lo contagia allá por donde va. Anoche, ante un auditorio repleto en el Palacio de Congresos (casi 13 euros la entrada), Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y viceministro de Cultura, cautivó con sus hallazgos en el Antiguo Egipto cual Howard Carter el descubridor de la tumba de Tutankamón redivivo.
Temido y admirado en el mundo, nada más pisar suelo español fue recibido por los Reyes, a quienes regaló su monumental libro «Un viaje secreto», con fotografías de Sandro Vannini (700 ejemplares, a 2.900 euros), motivo de una exposición. Hawass no teme a la maldición de las Pirámides «morirá quien ose molestr a la momia del faraón» porque «yo convierto la vida en muerte». La muerte le teme a él: «¡La maldición de Hawass es más poderosa!», dice, y su voz retumba como si del gran Keops se tratara, mientras posa con su sombrero de arqueólogo a lo Indiana Jones.
—Del Valle de los Reyes al Palacio de la Zarzuela. ¿Qué le han comentado Don Juan Carlos y Doña Sofía?
—Ellos han estado muchas veces en Egipto visitando las Pirámides, y la Reina ha ido por su cuenta en un viaje turístico, en un autobús, junto a otras amigas suyas. Durante un día visitaron todas mis excavaciones. Doña Sofía fue en otra ocasión a Sakhara a ver todo mi trabajo. Muy pocas personas visitan los sitios arqueológicos de Sakhara. Hace once años yo pronuncié una conferencia, con la presencia de Doña Sofía, y ayer ella se puso muy contenta cuando le entregué mi gran libro de fotografías.
—¿Buceará en aguas españolas en busca del faraón Micerino?
—Sí. Nos gustaría cooperar con el Ministerio de Cultura español para intentar encontrarlo. Les proveeremos de fondos, si es necesario para ello.
—¿Dónde se hundió el barco que llevaba el sarcófago de Micerino?
—Estoy seguro de que está en aguas de Cartagena. Ahora estamos en conversaciones con National Geographic, que también podría proporcionar fondos para ese proyecto.
—¿Si Nefertiti no fue, sabe ya quién era la madre de Tuntakamón?
—Sí. Hemos descubierto su momia, pero desconocíamos el nombre. Era la hija de Amenhotep III y de la reina Tiye, que tuvieron muchas hijas. Una de ellas se casó con Akenatón: Kiya. Podría ser la madre de Tutankamón.
—Tutankamón tenía malaria, problemas óseos, no caminaba y cayó antes de morir. ¿De qué falleció?
—Debido a un accidente. Padecía de malaria debido al malestar causado porque su padre se había casado con su hermana. Localizaré en el Valle de los Reyes los restos de su esposa.
—¿Y esa tradición faraónica de casarse con sus hermanas podría explicar la cojera de Tutankamón?
—Sí. Exactamente.
—¿Ramsés III fue asesinado?
—En un mes lo sabrá.
—Va a rastrear las tumbas de Cleopatra y Marco Antonio a 15 kilómetros de Alejandría. ¿Las exhumará?
—Alejandro Magno está enterrado en Alejandría. Eso es seguro. Y su tumba será descubierta por casualidad.
—¿Qué secretos cobija Nefertiti, la Mona Lisa de la Antigüedad?
—Esta semana encontramos restos de una hermana de Nefertiti. Seguimos buscando la momia de Nefertiti.
—¿Las momias llegaban a El Cairo como pescado de salazón?
—Fueron llevadas a la orilla del Nilo, a Bulaq, para el despacho de aduanas. Pero el funcionario de aduanas denegó su entrada, lo cual desencadenó una acalorada discusión. El problema se solucionó cuando el funcionario encontró un impuesto para el pescado en salazón y decidió aplicar la misma tasa a las momias. Así fue como cuarenta gobernantes momificados procedentes de tiempos remotos entraron oficialmente en El Cairo como pescado en salazón.
—Aseguran que el busto de Nefertiti salió ilegalmente de Egipto para Alemania. ¿Se lo devolverá Berlín?
—Hemos solicitado esta semana oficialmente que así lo hagan.
—También ha exigido al Museo Británico que autorice el regreso de la piedra Rosetta a su lugar de origen. ¿Cree que le harán caso?
—No sé si tendré éxito o no en este empeño. Por lo menos lo he empezado. Estoy moviendo las aguas. Si no soy la persona que lo logre, espero que en el futuro vengan otros y lo consigan.
—Usted es tan poderoso que ha logrado que su Parlamento apruebe una nueva legislación que castigará con 15 años el tráfico y robo de antigüedades. Pero le parece poca pena.
—Deberían ser 25 años. Mire, robar un monumento es matar un país. Cuando una persona mata a otra le condenan a un cuarto de siglo de prisión. Por lo tanto, robar en un monumento debería tener la misma que asesinar a una persona. Porque se está matando a un país entero.
—¿En qué cantidad cuantificaría el daño causado al Patrimonio egipcio por robos, tráfico de piezas, etc...?
—¡Billions!
—Numerosas expediciones españoles están excavando en el Antiguo Egipto y sacando a relucir tesoros ocultos de su país. ¿Cómo valora el gran esfuerzo de prestigiosos arqueológos como José Manuel Galán, Miriam Seco, Carmen Pérez Die...?
—Me emociona mucho saber que hay tan buenos equipos españoles en expedición por Egipto. Algunas de las piezas que han hallado se van a exhibir en los museos de El Cairo.
—Usted alejó el tránsito de vehículos, caballos y camellos del Valle de los Reyes. ¿Afectará al turismo?
—El único tráfico que se permite es el de vehículos eléctricos. Nada más. Creo que es un cambio positivo porque se van a conservar las tumbas. —¿Qué personaje le gustaría ser?
—¡Jufu! (en antiguo egipcio): Keops.
—¿Cuál es el misterio más importante de la Gran Pirámide de Keops?
—Uno de ellos se encuentra oculto tras una de las puertas de la galería sur. Con ayuda de un robot, diseñado por la Universidad de Leeds, trataremos de llegar a zonas inexploradas, como las cámaras que puedan esconderse tras las puertas segunda y tercera de la galería sur, y en la cara norte. —¿Teme a la «maldición de las Pirámides» por excavar tanto en la vida de ls momias, «faraón Hawass»?
—No.
—¿A qué teme, pues?
—¡La maldición de Hawass es más fuerte que la de los faraones

El Met devolverá a Egipto parte del tesoro funerario de Tutankamón

El Metropolitan Museum of Art de New York ha aceptado devolver a Egipto 19 piezas pequeñas identificadas como procedentes de la tumba del faraón Tutankamón cerca de Luxor, según ha anunciado el Consejo Supremo de Antigüedades (CSA). «Gracias a la generosidad y el sentido ético del Met, estos 19 objetos se unirán a los otros tesoros del joven faraón», ha declarado Zahi Hawass en un comunicado.
EFE
Fotografía de archivo de la máscara del faraón Tutankamón
Los objetos son en su mayoría pequeños fragmentos aunque, según el comunicado, cuatro de ellos son «de gran interés histórico», incluyendo un perro pequeño y una pieza de bronce de un brazalete que representa una esfinge. El conjunto de objetos permanecerá expuesto en el museo estadounidense hasta mediados de 2011, momento en el que serán devueltos a Egipto.
La tumba de Tutankamón, faraón de la dinastía XVIII dado por muerto los 18 después de diez años de reinado, fue descubierto en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Es de sobra conocido el intenso esfuerzo que Egipto realiza para recuperar sus innumerables antigüedades dispersas en todo el mundo, con el argumento de que gran parte salió del país ilegalmente.

Egipto Restaura los templos faraónicos de Menfis, su antigua capital

 
Las autoridades egipcias han lanzado un proyecto para restaurar los templos de la zona de Mit Rahina, a 32 kilómetros al sur de El Cairo, que acogió la antigua capital de Egipto, Menfis, en el año 3.100 antes de Cristo.
El proyecto tiene el objetivo de rescatar de las aguas subterráneas los templos situados en este área, informó hoy el Consejo Supremo de Antigüedades en un comunicado.
Con un presupuesto de 41 millones de libras (unos siete millones de dólares o cinco millones de euros), esta iniciativa pretende también edificar muros alrededor de la zona para protegerla.
Las autoridades esperan, asimismo, construir varios bazares y un centro de información para que los turistas conozcan la historia de esta localidad.
La antigua Menfis, cuya área monumental cubre una extensión de siete kilómetros cuadrados, tenía importancia estratégica, histórica y religiosa durante los periodos faraónicos antiguos, y alberga las conocidas pirámides de Guiza y de Saqara.
Los restos arqueológicos de la zona de Mit Rahina incluyen varios templos dedicados a distintos dioses y un museo de Ramsés II (1304-1237 a.C).

El Museo Británico dedica una exposición a los Libros de los Muertos

El Museo Británico dedica su gran exposición de otoño a explorar las creencias de los antiguos egipcios en el más allá a través de su inigualable colección de papiros conocidos como Libros de los Muertos.
Son éstos textos funerarios compuestos por himnos a los dioses y fórmulas mágicas destinadas a ayudar a la persona fallecida a sortear los peligros que la acechan en la otra vida hasta llegar al paraíso, versión idealizada del entorno natural del Nilo.
El Museo Británico cuenta con una de las mayores colecciones del mundo de Libros de los Muertos en papiro, que por su extraordinaria fragilidad no están expuestos al público, por lo que ahora se presenta una excelente ocasión de verlos juntos.
Dividida en varios capítulos, la exposición, que podrá verse del 4 de noviembre al 6 de marzo próximos, es un recorrido didáctico por las distintas etapas que ha de superar el muerto desde su embalsamiento hasta que, ayudado por esas fórmulas mágicas para vencer los obstáculos que se encuentra por el camino, conquista finalmente la vida eterna.
Los antiguos egipcios creían que la persona la constituían aspectos físicos y espirituales que se separaban en el momento del óbito, pero habían de reunirse de nuevo para alcanzar la eternidad.
El cadáver se preservaba mediante la momificación y el espíritu gracias a la magia.
Una vez conquistada la vida eterna, el espíritu del muerto podía libremente viajar por el cielo, acompañando a Ra, el dios del Sol y creador del mundo, por el inframundo o reino de los muertos, gobernado por Osiris, o visitar a voluntad a los vivos.
En el antiguo Egipcio, el cuerpo del noble muerto era momificado primero, para purificarlo de toda corrupción, y setenta días después era llevado en procesión a la tumba, a cuyas puertas un sacerdote procedía a una ceremonia de apertura de la boca con un instrumento cortante, rito utilizado originalmente para ayudar al recién nacido a respirar y alimentarse.
Los parientes visitaban regularmente la tumba para depositar allí alimentos y bebidas y en algunos casos cartas que escribían al muerto solicitando su intercesión ante los dioses.
Los sortilegios de los Libros de los Muertos no se limitan a los manuscritos sino que sus textos se encuentran también, como se documenta en la exposición, en las vendas con las que se envolvían las momias, en los sarcófagos, en las máscaras o en las estatuillas que las acompañaban en la tumba.
El fallecido tenía que poder acceder a esas fórmulas, que constituían una especie de escudo protector, para conjurar peligros y repeler a los enemigos que pudieran aparecer en su recorrido por los montes y cavernas del más allá.
Esos conjuros le daban poderes especiales para ahuyentar a serpientes, cocodrilos y cualquier monstruo a la vez que le permitían adoptar la forma de algún animal ya fuese un reptil o un ave como el halcón.
Al final, en el llamado Día del Juicio, bajo la supervisión de Anubis, el dios con cabeza de chacal considerado protector de los muertos, se pesaba en una balanza el corazón del fallecido para determinar si era digno de la vida eterna.
En un platillo de la balanza se colocaba el corazón y en la otra una imagen de Maat, personificación de la verdad, la justicia y la armonía cósmica, y si aquél pesaba más que ésta, sería devorado por un monstruo con cabeza de cocodrilo y cuerpo de león y de hipopótamo.
En caso contrario, el muerto podía acceder al paraíso, que en la mitología egipcia -probable antecedente de los Campos Elíseos de la griega- era un cañaveral, al que aquél llegaba en el barco de Ra, el dios del Sol.
Los manuscritos, sarcófagos y otros objetos reunidos en la exposición del Museo Británico permiten seguir todo ese proceso a través de jeroglíficos e ilustraciones que muestran los campos y ríos de ese inframundo, los dioses y demonios que se encuentra el muerto y finalmente la ceremonia del pesaje del corazón y la llegada al paraíso.
Entre los papiros, que cubren un período de más de un milenio y medio -entre 1600 antes de Cristo y 100 de nuestra era- hay algunos realmente excepcionales como el de Nesitanebisheru, la hija de un alto sacerdote, en escritura hierática, que mide 37 metros de largo, o el de Hunefer, uno de los más completos que se conservan.

Descubren en Luxor parte de una estatua del faraón Amenhotep III

Arqueólogos egipcios recuperaron en Luxor (sur) parte de una estatua de 3.400 años de edad que representa al faraón Amenhotep III (a Amenofis III) sentado al lado de un dios sol con cabeza de halcón, anunció este jueves el jefe de las Antigüedades Zahi Hawass.

La mitad superior de la estatua de granito rojo fue descubierta en el emplazamiento del templo funerario de Amenhotep III, en Kom Al Hitan, en la parte oeste de Luxor.

La estatua, que representa al potente faraón sentado con el dios sol con cabeza en forma de halcón Ra Harekhti, 'es una de las recuperaciones más hermosas en el recinto funerario', se congratuló Hawass.

Los arqueólogos descubrieron el mes pasado una estatua de hace 3.000 años, también del faraón Amenhotep III, en la misma zona, donde numerosos restos de estatuas de granito rojo fueron encontrados estos últimos años.

Amenhotep III, que reinó en Egipto entre 1390 y 1352 antes de Jesucristo, sería el abuelo de Tutankamón, según análisis de ADN realizados en la momia del joven rey y otras supuestamente de su familia.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Arqueólogos descubren estatua del faraón 'Amehotep III'

Se encuentra sentado sobre un trono al lado del dios Amon, la principal divinidad de Tebas

Fue encontrada en la ciudad monumental de Luxor, a unos 600 kilómetros al sur de El Cairo
EL CAIRO, EGIPTO (02/OCT/2010).- Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto una estatua del faraón Amehotep III (1410-1372 a.C.) en la ciudad monumental de Luxor, a unos 600 kilómetros al sur de El Cairo, informó el Ministro de Cultura egipcio, Faruq Hosni.

En un comunicado difundido por el Consejo Supremo de Antigüedades (CSA), el ministro precisó que la parte posterior de una estatua doble de ese rey, esculpida en granito, fue desenterrada en las proximidades de su templo, en el sector oeste del río Nilo.

La pieza representa a Amenhotep sentado sobre un trono al lado del dios Amon, la principal divinidad de Tebas, la capital de Egipto en el Imperio Medio (1975-1640 a.C.) e Imperio Nuevo (1539-1075 a.C), y que se alzaba en lo que hoy es Luxor.

Asimismo, la estatua, que mide 1.30 metros de altura y 95 centímetros de anchura, lleva en la cabeza la corona doble que representa el norte y el sur de Egipto y una peluca.

Por su parte, el secretario general del CSA, Zahi Hawas, destacó en la nota que la pieza arqueológica "es una de las más maravillosas estatuas de la realeza faraónica halladas últimamente por la precisión que muestra la escultura y los detalles del rostro del Amehotep III".

En ese contexto, Hawas dijo que esa tercera estatua del rey que se descubre en esa área apunta la posibilidad de que existan más estatuas del faraón en la zona.

También, el comunicado adelanta que las excavaciones prosiguen en el lugar para desenterrar los trozos restantes de la estatua, que le darían una altura final calculada en tres metros.

Amenhotep III, que fue uno de los más destacados reyes de la dinastía XVIII, fue padre y abuelo de los faraones Akenatón y Tutankamón, respectivamente.

martes, 2 de noviembre de 2010

Descubrimiento de la Tumba de un Rey Maya en Guatemala

Se ha descubierto en buen estado de conservación la tumba de un antiguo rey maya en Guatemala, por un equipo de arqueólogos dirigido por Stephen Houston, de la Universidad de Brown. La tumba está llena de esculturas, cerámicas, textiles y los huesos de seis niños, que pudieron haber sido sacrificados en el momento de la muerte del rey.

La tumba fue descubierta en mayo, y data de los años -350 a -400, bajo la pirámide de El Diablo en la ciudad de El Zotz. La noticia se hizo pública ayer durante una conferencia de prensa en Ciudad de Guatemala, auspiciado por el Ministerio de Cultura y Deportes, que autorizó la obra.

Antes del descubrimiento, el equipo sopechaba que "algo raro" había en el depósito que estaban cavando. Ellos sabían de la existencia de un pequeño templo construido en frente de una extensa estructura dedicada al dios sol, un emblema de la soberanía maya. "Cuando nos adentramos en el pozo de la pequeña cámara del templo, casi nos golpeamos de inmediato con una serie de cosas, como tazones rojos de sangre humana conteniendo dedos y dientes, todo envuelto en algún tipo de sustancia orgánica, que dejó una impresión en el yeso . A continuación, excavamos a través de capa tras capa de piedras planas, alternando con el barro, lo que probablemente ha mantenido intacta la tumba y herméticamente sellada."

El 29 de mayo de este año, Houston estaba con un trabajador que había llegado a una capa terrosa final. "Le dije de quitarla, y después, la piedra plana. Habíamos estado sondeando las cavidades con una vara. Y, en ese intento, el palo entró, y se adentro cada vez más profundo. Después de ir haciéndonos sitio en la piedra, no vi nada, pero un pequeño agujero nos dirigía a la oscuridad."

Bajaron una bombilla de luz hacia el agujero, y de repente Houston vio "una explosión de color en todas las direcciones, rojos, verdes y amarillos. Era la tumba real, llena de productos orgánicos como nunca había visto antes: pedazos de madera, textiles, delgadas capas de estuco pintado, cuerdas ...”

"Cuando abrieron la tumba, metí la cabeza y, para mi asombro, aún seguía habiendo un olor a putrefacción y un frío que calaba los huesos", relataba Houston. "La cámara había sido tan bien sellada, durante más de 1.600 años, que ni el aire o agua habían entrado."

La tumba tiene aproximadamente 1,8 m. de alto por 3,6 de largo, y 1,2 m. de ancho. "Podría tumbarme cómodamente en ella", comentó Houston, "aunque no me gustaría estar ahí."

Al parecer la tumba albergaba a un hombre adulto, pero el analista de huesos, Andrew Scherer, profesor adjunto de antropología en la Universidad Brown, aún no ha confirmado el hallazgo. Hasta el momento, parece probable que la tumba contenga también a seis niños, algunos de ellos de cuerpo completo y, probablemente, otros dos sólo las calaveras.

Pero, ¿quién fue este hombre? Aunque los resultados son todavía muy recientes, el grupo cree que lo más probable es que fuese un rey, del que sólo conocen a través de otros textos jeroglíficos, una de las especialidades de Houston es la arqueología maya. "Estos cosas son riquezas artísticas, extraordinariamente conservadas, de una época clave en la historia de los mayas", explicó Houston. "Dada la posición de la tumba, el tiempo, la riqueza, y las repetida construcciones sobre la tumba, pensamos que pueda ser el fundador de una dinastía".

La tumba muestra que el gobernante entró en la tumba como en un ritual de danza. Él tiene todos los atributos de esta función, incluyendo muchas pequeñas "cascabeles" de concha con, probablemente, caninos perro como badajos. También existe la posibilidad de que su cuerpo, que descansaba en un féretro levantado se derrumbara en el suelo; tenía un tocado elaborado con pequeños glifos en ellos, y en una de sus manos pudo haber sosteniido una hoja de sacrificio."

El gran experto, Zachary Hruby, sospecha que la hoja se utilizó para cortar y moler los huesos o algún otro material duro. Su superficie parece estar cubierta con residuos orgánicos de color rojo. Aunque la sustancia todavía necesita ser testeada, "no hace falta demasiada imaginación para pensar que se trata de sangre", señaló Houston.

"Todavía tenemos mucho trabajo por hacer", añadió. "Todavía estamos cogiendol aliento después de una excavación tan difícil y técnica. Las tumbas reales son enormemente densas en información y requieren años de estudio para comprenderlas. No hay otros depósitos cercanos."

domingo, 31 de octubre de 2010

Egipto reestablece templos de 'Mit Rahina'

EL CAIRO, EGIPTO (31/OCT/2010).- Las autoridades egipcias han lanzado un proyecto para restaurar los templos de la zona de Mit Rahina, a 32 kilómetros al sur de El Cairo, que acogió la antigua capital de Egipto, Menfis, en el año 3.100 antes de Cristo.

El proyecto tiene el objetivo de rescatar de las aguas subterráneas los templos situados en este área, informó el Consejo Supremo de Antigüedades en un comunicado.

Con un presupuesto de 41 millones de libras (unos siete millones de dólares o cinco millones de euros), esta iniciativa pretende también edificar muros alrededor de la zona para protegerla.

Las autoridades esperan, asimismo, construir varios bazares y un centro de información para que los turistas conozcan la historia de esta localidad.

La antigua Menfis, cuya área monumental cubre una extensión de siete kilómetros cuadrados, tenía importancia estratégica, histórica y religiosa durante los periodos faraónicos antiguos, y alberga las conocidas pirámides de Guiza y de Saqara.

Los restos arqueológicos de la zona de Mit Rahina incluyen varios templos dedicados a distintos dioses y un museo de Ramsés II (1304-1237 a.C).

sábado, 30 de octubre de 2010

Descubren una tumba de un religioso en las piramides de Guiza


Foto: Fresco que describe al sacerdote Rudj-Ka y a su esposa, en el interior de una tumba recién descubierta al sur de la necrópolis de los constructores de las Pirámides, en El Cairo, Egipto. Foto: © Meghan E. Strong.






Descubren una tumba de un religioso en las pirámides de GuizaUn equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto la tumba de un sacerdote en el cementerio de las pirámides de Guiza, que representa la primera de un miembro de la clase alta del gobierno del faraón Kefrén. El Ministerio de Cultura egipcio, en un comunicado difundido hoy, anunció que la tumba se localizó al sur del panteón de los trabajadores que participaron en la construcción de las pirámides Keops y Kefrén tras la muerte de los faraones y supervisadas por religiosos y administradores.
El origen de esta nueva tumba, única en su tipo, se remonta a la V dinastía del período antiguo, durante los años 2.513 y 2.374 a.C.
Según el comunicado, la tumba perteneció a un religioso conocido como Rudig-ka, que, entre otros cargos, pudo ser un inspector de los sacerdotes encargados de purificar la pirámide del rey Kefrén, que gobernó desde el 2.576 al 2.551 a.C.
El diseño arquitectónico de la tumba reúne el estilo y la tradición tanto de las tumbas excavadas como de las alzadas, ya que una parte de ella está dentro de la tierra y la otra en el exterior.




Dentro se encontraron grabados de colores en los muros con imágenes que representan al religioso y su esposa separados por una mesa con ofrendas de toros sacrificados, aves y pan.
También se hallaron imágenes de la vida diaria de Rudig-ka en el pastoreo, la pesca, las excursiones en el río Nilo o la danza.
Al tiempo, se localizó la imagen única del nacimiento de una becerra.
El Consejo Superior de Antigüedades de Egipto confirmó meses atrás que los trabajadores que participaron en la construcción de las pirámides no eran esclavos, ya que sus tumbas fueron descubiertas cerca del templo del rey.
Fuente: ABC

La arquitectura faraonica esconde respuestas al cambio climatico



La arquitectura faraónica esconde respuestas al cambio climáticoEl ingenio arquitectónico del Egipto faraónico, empleado contra tormentas o terremotos, esconde respuestas al cambio climático que expertos en geoarqueología tratan ahora de desvelar. "El Antiguo Egipto se enfrentó a importantes variaciones climáticas, sobrevivió a ellas y forjó una de las civilizaciones más célebres de la historia", indica el estudioso Matthieu Ghilardi, del Centro francés de Investigaciones Científicas.
Ghilardi, que ha estudiado las
condiciones ambientales de la antigua Tebas, actual Luxor, y la posición del río Nilo durante el período dinástico (3000 a.C. al 400 d.C.), explica que los egipcios "conocían muy bien todos los peligros naturales como los terremotos, las inundaciones del Nilo y las fuertes lluvias".
A su juicio, la fascinación que muchos investigadores muestran aún hoy por esa civilización radica en que "entendieron a la perfección la dinámica de la madre Tierra y se adaptaron a ella". "Es evidente que las condiciones climáticas eran muy diferentes durante el Antiguo Egipto que en nuestros días, pero el registro de todos los fenómenos naturales en los jeroglíficos o la arquitectura nos ayuda a comprender mejor cómo vivían en un ambiente cambiante", subraya Ghilardi.
Adaptación al medio
Así, una red de gárgolas construida en el complejo de templos de Medinet Habu, en Luxor, unos 700 kilómetros al sur de El Cairo, y empleada para desaguar en caso de violentas tormentas "demuestra que los antiguos egipcios tuvieron en cuenta la potencialidad de las lluvias torrenciales", según el académico.
"Ahora las casas carecen de un sistema parecido", denuncia Ghilardi, que recuerda que las fuertes lluvias que azotaron el Alto Egipto en 1994 destruyeron cientos de viviendas de barro levantadas en zonas de rambla.
Además, en los cimientos de uno de los templos más turísticos, el de Dendera, 70 kilómetros al norte de Luxor, se esconde una arquitectura antisísmica capaz de evitar la "completa destrucción del edificio".
Y para protegerse de un entorno dominado por las violentas crecidas del Nilo, el templo de Karnak, también en Luxor, y los yacimientos coptos, cerca de la ciudad sureña de Qena, fueron edificados al resguardo de pequeñas colinas surgidas de los sedimentos arrastrados por el viento.
Cambio climático A.C.
Las muestras tomadas en los santuarios de Karnak y Luxor, que han permitido reconstruir la dinámica del Nilo y los efectos del cambio climático sobre el flujo del río, indican que el agua alcanzó el primer pilón de los templos durante el Imperio Nuevo (1539-1075 a.C).
La civilización faraónica se estableció entre el 5000 y el 3500 a.C a orillas del Nilo por un calentamiento de la Tierra que causó la desaparición de la sabana que se extendía por el actual desierto del Sáhara.
Durante más de tres mil años, los antiguos egipcios "trataron de adaptar su estilo de vida a un paisaje natural que cambiaba sin remedio", pero en la actualidad, según Ghilardi, el crecimiento poblacional del mundo hace difícil adoptar una actitud similar.
En cualquier caso, Ghilardi advierte de que "se necesita tiempo para entender lo que está pasando en la Tierra", un hábito seguido por los antiguos egipcios para levantar templos o ciudades, e "ignorado en la actualidad".
Fuente: El Mundo