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domingo, 11 de noviembre de 2012

25 años enamorados del Antiguo Egipto

Caja de madera con la diosa Wadyet hallada en Asuán. | Alejandro Jiménez/J. L. MartínezCaja de madera con la diosa Wadyet hallada en Asuán.
Hace ya un cuarto de siglo 16 soñadores unieron sus fuerzas y los escasos medios de los que disponían para fundar la Asociación Española de Egiptología (AEDE). Una organización desde la que coordinar los proyectos de estudio del país que tanto les fascinaba y al que, en comparación con otros países europeos, España llegó bastante tarde. De hecho, hace ya 90 años -se cumplieron el pasado 4 de noviembre- que el británico Howard Carter encontró en el Valle de los Reyes la tumba del joven faraón Tutankamon.
A lo largo de los últimos 25 años, y poco a poco, la AEDE ha contribuido a hacer posible las excavaciones de arqueólogos españoles en Egipto, en particular de aquellos que cuentan con menos ayudas. "Las dificultades iniciales fueron vencidas. Trabajaron en su tiempo libre, y paso a paso fueron creciendo", recordó Rosa Pujol, actual presidenta de esta asociación que acaba de soplar las velas de su 25 cumpleaños. Para festejarlo, se dieron cita en Madrid hace unos días egiptólogos de la talla de las doctoras Hourig Sourouzian y Salima Ikdram y el doctor Mohamed el Bialy. Junto a sus colegas españoles María del Carmen Pérez Die, José Manuel Galán, Myriam Seco y Alejandro Jiménez ofrecieron tres jornadas de charlas sobre el estado de las excavaciones y los trabajos de restauración en algunos yacimientos emblemáticos.
"Todos los que estamos aquí amamos Egipto. Cada viaje, cada estancia, cada momento nos descubre cosas nuevas. Ocupa un lugar único en la imaginación", apuntó durante el acto la egiptóloga Pérez Die, fundadora de la asociación y titular del carné de socio número uno.
'En la asociación se ha sabido conjugar la ciencia y la disciplina egiptológica con la divulgación'
"Creamos la asociación porque en ese momento había una necesidad, un sentimiento generalizado de que faltaba", recordó Pérez Die. La conservadora del Museo Nacional de Arqueología expuso durante su conferencia los últimos resultados y las perspectivas del Proyecto Heracleópolis Magna (actual Ehnasya el Medina), un yacimiento en el que los que españoles comenzaron a trabajar en los años 60 y que ha servido como escuela a muchos de nuestros arqueólogos.
"En la AEDE se ha sabido conjugar la ciencia y la disciplina egiptológica con la divulgación, y se ha convertido en una referencia de la egiptología española. Hemos podido demostrar durante todo este tiempo lo que somos capaces de hacer. Pero hay que decirlo, porque es justo, que mirando de donde partimos el recorrido hasta llegar al día de hoy ha sido largo y meritorio. Personalmente puedo decir que estoy muy contenta y satisfecha", añadió Pérez Die.

Rosa Pujol, presidenta de la Asociación Española de Egiptología. | AEDE
Rosa Pujol, presidenta de la Asociación Española de Egiptología. | AEDENo obstante, Rosa Pujol, presidenta de la AEDE, echa en falta una mayor colaboración entre la organización nacional y las pequeñas asociaciones que han surgido en nuestro país: "En España nosotros somos un poco los decanos pero está bastante atomizado. Hay muchas asociaciones pequeñas que han preferido abrir sus sedes, en Andalucía, en Murcia, en Castellón, en Baleares... en todas partes. Por supuesto, están en su perfecto derecho de tener su asociación local, aunque a mí me da un poco de pena que sea así. Echo de menos que realmente fuéramos una asociación española pues, aunque mantuvieran su carácter local, si estuviésemos juntos y más unidos seríamos más fuertes", señala a este diario.
Por lo que respecta al interés que hay en nuestro país sobre el estudio de esta fascinante civilización, Rosa Pujol diferencia entre la egiptología y los temas relacionados con el esoterismo. "Vende mucho lo relacionado con Egipto, los libros que hablan de los misterios, de los enigmas, de las maldiciones de las pirámides. Estos temas atraen mucho a la gente, aunque la egiptología científica a la que nosotros nos dedicamos es otra cosa", aclara.

España en Egipto

"Nosotros no hemos sido un país excavador, como los ingleses o los alemanes. Hemos empezado muy tarde, aunque tenemos siete u ocho excavaciones muy importantes. Se está reconociendo la egiptología española", asegura.
Cabeza en madera hallada en la necrópolis de Qubbe el Hawa.| J. L. Martínez.Precisamente en 2009, el Museo Egipcio del Cairo dedicó una de sus exposiciones temporales a repasar los principales hallazgos de los arqueólogos españoles. Una aportación que comenzó el diplomático Eduardo Toda, que en 1884 fue nombrado Cónsul General de España en el país árabe. La tumba del artesano Sennedjem (que data del siglo XIII a.C.) fue el primer gran hallazgo de la egiptología española. Eduardo Toda la descubrió en 1886.
Cabeza en madera hallada en la necrópolis de Qubbe el Hawa.| J. L. Martínez.
"Poco a poco vamos abriéndonos camino. Pero cuesta trabajo", señala Rosa Pujol. Los arqueólogos españoles trabajan tanto en excavaciones lideradas por nuestro país, como forman parte de proyectos internacionales. Es el caso del plan de recuperación de los colosos de Memnón y del Templo de Amenhotep III en Luxor (antigua Tebas). La directora de este proyecto, Hourig Sourouzian, elogió durante su conferencia el trabajo de los siete arqueólogos españoles que forman parte de su equipo.
Entre las excavaciones en las que la AEDE ha participado figura la que llevan a cabo investigadores de la Universidad de Jaén en la necrópolis faraónica de Qubbet el Hawa, en Asuán, dirigida por Alejandro Jiménez Serrano.
"El apoyo que la Asociación Española de Egiptología nos brindó y nos sigue brindando es primordial. Fue la primera organización en patrocinar el proyecto Qubbet el Hawa,y lo hace de forma desinteresada y sin ninguna contraprestación", explica Juan Luis Martínez de Dios, arqueólogo en las excavaciones de este proyecto, que hasta el momento ha realizado cuatro campañas de investigación. La próxima, se desarrollará entre enero y febrero de 2013.
Asimismo Martínez destaca la aportación económica que reciben del Gobierno español: "Por el momento, somos el único proyecto multidisciplinar I+D+I que España está desarrollando en Egipto y la apuesta gubernamental se verá recompensada en los próximos meses en forma de importantes anuncios de descubrimientos, que por el momento no podemos adelantar. El proyecto Qubbet el Hawa se convertirá así en uno de los más importantes proyectos españoles de investigación en el exterior", asegura a través de un correo electrónico.
Para el investigador resulta difícil señalar los hallazgos más destacados del proyecto en el que participa y que lidera el profesor Alejandro Jiménez: "Sin duda la propia arquitectura de la tumba QH-33, su configuración y particular estado de conservación, así como su gran puerta de acceso, hace que nos sorprenda de forma grata en cada momento aun conociendo la estructura general de las tumbas de Reino Medio en Qubbet el Hawa. Respecto a los hallazgos de muebles destacaría mesas de ofrendas, estelas, fragmentos de sarcófagos y determinadas cerámicas con inscripciones que aportan información directa". Por lo que respecta a su pieza favorita, Martínez elige "una representación de cabeza humana realizada en madera, que formaría parte de un ataúd". El resto esperan encontrarlo en las próximas campañas.

El arqueólogo José Manuel Galán en la tumba de Djehuty. | José Latova Fernández-LunaEl arqueólogo José Manuel Galán en la tumba de Djehuty. | José Latova Fernández-Luna
También es bien conocido el proyecto Djehuty, del CSIC, que desde hace más de una década lidera José Manuel Galán. En Luxor se encargan de excavar y restaurar las tumbas de Djehuty y Hery, dos altos funcionarios de la corte egipcia entre el año 1500 y 1450 a. C.

Cursos y seminarios

La divulgación de la egiptología ha sido uno de los objetivos principales de la AEDE, que regularmente organiza cursos y seminarios dirigidos también a un público no especializado, pero con interés por avanzar en el estudio de esta civilización. El objetivo es que puedan resultar atractivos tanto a personas con conocimientos previos como a principiantes. También ofrecen cursos de lengua egipcia en caracteres jeroglíficos, con tres niveles, y talleres de traducción.
El pasado 26 de octubre comenzó el curso de Egiptología 2012-2013, que se imparte los viernes a las 19:30 horas en la sede del Paseo de la Habana nº 17. 'Faraones, la historia del Antiguo Egipto a través de sus reyes' es el tema de este programa, que concluirá a finales de mayo. La inscripción para todo el curso, que consta de 21 conferencias impartidas por especialistas, es de 200 euros (150 euros para los socios).
"Todos nuestros conferenciantes saben que en los cursos siempre hay gente que empieza. Si se refieren a algún aspecto conocido, como la fiesta Heb Sed de los faraones, procuran explicar de qué se trata. Intentamos darle un tono didáctico de manera que todos los asistentes puedan seguirlo y evitar que se sientan perdidos o se desmotiven", asegura.
"A los cursos viene mucha gente, pero casi siempre son los mismos. Hay mucho interés por parte de profesionales de edad intermedia, pero para ellos la falta de tiempo es a veces un obstáculo para asistir a las conferencias. También contamos con muchas personas que se han retirado y pueden dedicarse a lo que realmente les gusta. Lo que nos encantaría es que interesara más a la gente joven, a más universitarios, no sólo a los que vienen de cátedras de egiptología. Y que estudiantes de filosofía o de cualquier otra cátedra de Humanidades tuviera interés", reclama.
En la actualidad la AEDE cuenta con más de 300 socios, que pagan una cuota anual de 100 euros. Los socios obtienen descuentos en todas las actividades y en los viajes que se organizan periódicamente: "Antes de la Primavera árabe los hacíamos todos los años. Ahora aún no sabemos cuándo volveremos".

La Primavera árabe

El embajador de Egipto en España, Ayman A. Zaineldine, y la egiptóloga Hourig Sourouzian, durante el acto celebrado en Madrid.| AEDE
El embajador de Egipto en España, Ayman A. Zaineldine, y la egiptóloga Hourig Sourouzian, durante el acto celebrado en Madrid.| AEDE
Rosa Pujol afirma que en la actualidad los arqueólogos españoles siguen trabajando con normalidad en Egipto. "Los problemas se centran en la Plaza Tahrir de El Cairo, donde se concentran muchos jóvenes desempleados. La pena es que esta plaza está al lado del Museo Egipcio y cualquier chispa puede prender una verdadera catástrofe como ocurrió el año pasado", advierte.
Pujol recuerda con tristeza los estragos que las revueltas de febrero de 2011 causaron en el patrimonio arqueológico: "Se me saltaban las lágrimas cuando veía las estatuas partidas y las urnas rotas", rememora. Afortunadamente, continúa, han recuperado alrededor de 70 de las más de cien piezas que se robaron y han restaurado otras piezas que resultaron dañadas. "Se siente una impotencia horrible porque estas piezas son irrecuperables".
El tráfico de piezas robadas continúa, aunque Pujol considera que los contrabandistas cada vez lo tienen más difícil gracias a iniciativas como las del Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés). Una entidad que elabora listas y marca las piezas para evitar que los anticuarios legales las compren. No obstante, su lista roja de objetos culturales de Egipto en peligro no es un catálogo de piezas robadas. Recoge un inventario de las piezas que se encuentran en instituciones reconocidas y que son más vulnerables al contrabando. El listado es similar al que se ha realizado con tesoros de Irak, Afganistán, Haití o Perú.
Por otro lado, Rosa Pujol considera muy cordial la relación de la asociación que preside con las autoridades egipcias: "Nos tratan muy bien. Nos abren las puertas de sitios a los que no van los turistas, por lo que los viajes que hacemos a Egipto son muy gratificantes ya que vamos a ver cosas que son realmente muy interesantes y no están abiertas al público. Incluso vienen a darnos conferencias. Además, el egipcio de a pie es encantador, es gente realmente acogedora", asegura.
"Nos emociona el cariño de la comunidad egiptóloga de España hacia nuestro país", señaló el embajador del país en árabe en España, Ayman Abdelsamie Zaineldine, durante su intervención en el 25 cumpleaños de AEDE. Para el diplomático, las antigüedades de su país forman parte "de la herencia común como seres humanos", más allá de la nacionalidad. "Les ruego que sigan viniendo a Egipto y continúen excavando con nosotros", señaló. Teniendo en cuanto la enorme cantidad de tesoros que quedan por desenterrar, trabajo no les va a faltar a los arqueólogos españoles.

martes, 6 de noviembre de 2012

Descubren la tumba de una princesa faraónica de la V dinastía en Egipto

La tumba de una princesa faraónica de la V dinastía (2.500 años antes de Cristo) ha sido descubierta en la región de Abusir, a 25 kilómetros al sur de El Cairo, anunció este viernes el ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim.
"Hemos descubierto la anticámara de la tumba de la princesa faraónica Shert Nebti, en cuyo centro hay cuatro columnas de caliza", afirmó Ibrahim.
Descubren la tumba de una princesa faraónica de la V dinastía en EgiptoEstas columnas tienen "inscripciones jeroglíficas con el nombre de la princesa y sus títulos", agregó. "Fue la misión del Instituto checo de egiptología, dependiente de la facultad de letras de la universidad Carlos de Praga (...) la que descubrió la tumba", precisó en una nota.
Según él, "el descubrimiento de esta tumba marca el comienzo de una nueva era en la historia de las sepulturas de Abusir y de Saqqara, después de la exploración de la parte sur de la tumba".
"Se encontraron tumbas de empleados que no formaban parte de la familia real a dos kilómetros al norte de las sepulturas de los miembros de la familia real de la V dinastía", señaló.
En la tumba de la princesa, el equipo checo también encontró un pasillo que parte del sudeste de la anticámara. En el muro del pasillo, cuatro aperturas conducen a otras tantas tumbas.
Dos de ellas, del reinado del rey Dyedkera Isesi, bajo la V dinastía, pertenecen a altos funcionarios, uno de los cuales tiene el título de "Gran justiciero de la casa grande" y el otro el de "inspector de los servidores en el palacio".
Las otras dos se están estudiando, afirmó el jefe de la misión checa Miroslav Barta.
Una de ellas pertenece a un funcionario con el título de "supervisor de los escribas". En ella -cuenta Barta- se encontró una puerta en trampantojo y tres estatuas de caliza que lo representan en posición de escriba.
En el pasillo hay cuatro grandes sarcófagos en caliza que contienen varias estatuillas, entre ellas las de un hombre acompañado por su hijo.

Fuente: AFP
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5g9IH3Xc_EABmyW_
2zYfDCankZIhg?docId=CNG.3d3f0e4a84e89b408561c03442881918.741

90 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón

Mañana se cumplen 90 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón. El 4 de noviembre de 1922 los trabajadores de Howard Carter, que ya se daba por derrotado en su excavación del Valle de los Reyes, toparon con un escalón de piedra, primero de un tramo de 16 que descendía hacia las entrañas de la Tierra y el mayor hallazgo arqueológico de la historia.
2012-11-01Una excelente manera de recordar hoy esa sensacional aventura científica y vital, el encuentro entre el siglo XX y un faraón egipcio intacto, es hablar con la egiptóloga británica Joyce Tyldesley (Bolton, 1960), doctora en Arqueología por la Universidad de Oxford y una autoridad mundial en el Antiguo Egipto. Autora de numerosos libros, entre ellos biografías de Ramsés, Cleopatra, Nefertiti y Hatshepsut, Tyldesley publica ahora en España La maldición de Tutankamón (Ariel), editada este mismo año en inglés y que constituye una apasionante recapitulación y puesta al día de lo que sabemos e ignoramos del dorado faraón y el descubrimiento de su sepultura. “Todo en la tumba es a la vez maravilloso y extraño”, señala.
¿Qué balance se puede hacer hoy del hallazgo? “Condujo a cambios importantes para los arqueólogos. Primero, llevó a modificar las leyes relativas a la excavación en Egipto y a la retención de objetos hallados por no egipcios. Ahora todos los objetos que se excavan en Egipto deben permanecer allí. Segundo, la tumba misma nos ha enseñado mucho sobre la necesidad de documentar, conservar y publicar los hallazgos arqueológicos de manera adecuada. Finalmente, el descubrimiento ha provocado un abrumador interés público por el Antiguo Egipto. ¡Muchos de los egiptólogos que realizan descubrimientos hoy fueron inspirados por el hallazgo de la tumba de Tutankamón!”.
Todavía hay circunstancias del descubrimiento que la gente en general ignora. “No muchos comprenden que el hallazgo no fue en absoluto una casualidad. Carter sabía que Tutankamón estaba enterrado en el Valle y lo buscó de una manera muy lógica. Luego pasó casi diez años trabajando en la tumba y sus contenidos, a fin de extraer y conservar cuidadosamente hasta el último objeto. Mucha gente piensa también que la tumba tenía una maldición inscrita en la puerta, lo que no es verdad”.
¿Cómo se explica la enorme fascinación que provocó el hallazgo? “La tumba fue descubierta cuando el mundo se recuperaba de la Gran Guerra y de la devastadora epidemia de gripe que la siguió. Eso llevó a un gran interés por la religión y la vida espiritual que de alguna manera se transfirió a Tutankamón. Al mismo tiempo, fue la primera excavación llevada a cabo ante los ojos de los medios de comunicación: era posible saber lo que ocurría en el Valle de los Reyes casi al mismo tiempo que se iban produciendo los hallazgos en la tumba. Finalmente, hay un interés universal en los tesoros enterrados y la tumba de Tutankamón los suministró en abundancia”.
El hallazgo fue extraordinario pero también tuvo aspectos decepcionantes. “Así es, muchos estudiosos lamentaron que la tumba no incluyera una biblioteca de papiros, quizá incluso un diario personal, que nos habría ayudado a entender las complejidades de la corte de Amarna. Había muy poco material escrito en la tumba. Y la momia misma también tuvo algo de decepcionante. Tutankamón no había sido bien momificado, y las resinas rituales solidificadas hicieron muy difícil el desvendaje. Por supuesto hoy no la hubiéramos hecho, desvendar una momia es destruirla”.
La tumba era muy pequeñita. Tyldesley especula con que el inesperado sucesor de Tutankamón, el cortesano Ay, la cambiase por la suya y él se quedara con la que realmente estaba destinada al joven faraón.
Es conocido que Carter y su patrón Lord Carnarvon robaron cosas de la tumba. “Es difícil para nosotros ahora entender cómo debieron sentirse Carter y Carnarvon al abrir la tumba. Bajo la legislación egipcia, que fue cambiada tras el hallazgo, Carnarvon podía esperar recibir la mitad del contenido de la tumba como recompensa por la excavación. Por lo tanto, no era raro que considerara la tumba como algo parcialmente de su propiedad. Sabemos que Carter y Carnarvon entraron en la cámara sepulcral antes de su apertura oficial. La evidencia sugiere además que distrajeron algunos pequeños objetos, quizá primero los tomó Carnarvon y tras la muerte de este pasaron a la colección de Carter, pero no hubo un robo sistemático, al por mayor. Hoy puede parecer inaceptable llevarse cualquier objeto de una excavación pero la situación era diferente en los años veinte, y no debemos juzgar a esos hombres con nuestros propios parámetros”. La estudiosa opina que Carter es alguien a admirar. “Por su tenacidad, por su determinación de excavar la tumba lo mejor posible. Hay que reconocerle especialmente que se diera cuenta de que no podía excavar solo y reuniera a un equipo de expertos”.
Se sigue discutiendo la causa de la muerte de Tutankamón. Tyldesley tiene su propia teoría. “Creo que murió inesperadamente a causa de un accidente que le infligió serios daños en el pecho. Dado que un abanico de su tumba, con plumas de avestruz, le representa persiguiendo a esas aves, pienso que es posible que muriera cazándolas, aplastado por caballos y carros (el suyo o los de los que le acompañaban) o quizá ¡coceado por un avestruz!”. Le recuerdo que otro estudioso ha propuesto que lo mató un hipopótamo. “De ser así hubiera quedado reducido a trocitos”.
Tyldesley, como otros expertos, cree que es posible realizar nuevos descubrimientos en relación con Tutankamón. “Sí, sin duda. Los objetos de la tumba —como la ropa— y la momia siguen siendo estudiados y pueden deparar sorpresas. Al mismo tiempo, hay hallazgos arqueológicos no funerarios relativos a Tutankamón y su reino aún por hacer”.
El interés por Tutankamón ha oscurecido a otros personajes y épocas del Antiguo Egipcio. “Es cierto que mucha gente cree que no hay más Antiguo Egipto que Tutankamón, pero, si Tutankamón les interesa, pronto descubrirán que es solo la puerta para el conjunto de la historia de Egipto”.

Fuente: El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/02/actualidad/1351887763_252231.html