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miércoles, 17 de octubre de 2012

La momia murió de caries

Resulta increíble lo que la tecnología actual puede decirnos del pasado. El análisis de la momia de un joven egipcio de 2.100 años de antigüedad ha desvelado la causa de su muerte. Nada excesivamente glorioso.
Lo que acabó con este hombre de Tebas fue nada menos que una fatal infección de senos provocada por una caries terriblemente extendida.
Una tomografía computorizada de alta resolución realizada por los investigadores, dirigidos por especialistas de la Universidad de Western Ontario, reveló que el egipcio, de 20 a 30 años de edad, tenía la dentadura tan estropeada que, probablemente, sufriría dolores inmensos.
El joven acudió a un dentista de la época que intentó hacer algo para solucionar el problema. La odontología era una práctica común en el antiguo Egipto y no serían pocos los que acudían al dentista, ya que su alimentación propiciaba que se estropeara la dentadura.
La momia murió de cariesEl médico introdujo una especie de empaste de lino con aceite de cedro para aliviar el dolor y tapar las cavidades, pero no funcionó. Quizás logró que el paciente no se sintiera tan torturado, pero poco más.
El hombre fallecía unas semanas después, probablemente de una infección en los senos provocada por una caries y otras enfermedades dentales, según publica la revista International Journal of Paleopathology.
El problema dental descubierto en esta momia es tan enorme que, hoy en día, supondría todo un reto para un dentista moderno. Las infecciones dentales todavía suponen un riesgo grave para la salud.
Fuente: ABC
http://www.abc.es/20121011/ciencia/abci-momia-murio-caries-201210111511.html

El faraón Kefrén recibe de nuevo

Buenas noticias de Egipto: la pirámide de Kefrén, la segunda en tamaño de las tres tan famosas de la meseta de Giza, vuelve a ser visitable después de una laboriosa restauración que ha durado tres años.
El faraón Kefrén recibe de nuevoAl mismo tiempo, se han abierto en la gran necrópolis seis otras tumbas correspondientes a miembros de la familia real y altos funcionarios. La limpieza y cuidado de las pirámides, que pese a su aspecto de imponente eternidad sufren lo indecible, es un asunto que se lleva a cabo periódicamente y que las hace estar cerradas siguiendo una estricta rotación, como sucede, para adecuarlos y darles descanso, con muchos otros monumentos del país. Pero la reapertura de la pirámide de Kefrén y el bombo que le han dado ahora las autoridades egipcias no se puede separar del empeño por conseguir el regreso del turismo caído en picado tras la revolución iniciada en 2011.
En busca del turismo perdido, el ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim, inauguró el jueves la reapertura de la pirámide y las seis tumbas con una llamada a los turistas para que vuelvan a disfrutar de las maravillas del Antiguo Egipto garantizando que el país es totalmente seguro. Ibrahim anunció que en los próximos meses se abrirán otros sitios arqueológicos.
En general, turistas y profesionales de la egiptología que han viajado en los últimos meses señalan que el ambiente en el país es bueno y que la ocasión es inmejorable para visitar sus monumentos. “No te imaginas la experiencia que es recorrer Karnak solo”, comenta al respecto un egiptólogo español. Las que están sufriendo en realidad son las muchísimas familias egipcias que dependen del turismo para subsistir. Las estatuillas de dioses y faraones se amontonan sin vender en los puestos y en zonas como Luxor hasta un tercio de la gente empleada en la industria turística ha tenido que marcharse. Según fuentes del sector, el turismo ha caído en un 35 %, aunque la situación es mucho peor si no se tienen en cuenta los destinos de ocio en el Mar Rojo.
Los que acudan a la reabierta pirámide de Kefrén (limpia y con nueva iluminación) tendrán que enfrentarse a un enemigo invisible que acecha entre las viejas piedras: la claustrofobia. Efectivamente, en pocos monumentos se puede pasar tan mal si se es susceptible al miedo a los espacios cerrados y razonablemente pusilánime como en la estrecha serie de pasadizos subterráneos que conducen hasta la cámara funeraria del faraón. Vamos, es que las galerías de la vecina Gran Pirámide de Keops son un dechado de amplitud en comparación.
A la pirámide de Kefrén —que dispone de dos entradas— se accede por un estrecho pasillo descendente por el que has de avanzar encorvado hasta llegar a un pequeño tramo en horizontal que presenta el acceso a una cámara serdab (para estatua) y que asciende luego hasta otro angosto pasaje que conduce a la cámara sepulcral, pequeñita, donde poco puede verse aparte del sarcófago de granito negro incrustado en el suelo y el grafiti dejado por el desilusionado Belzoni al entrar en 1818 y descubrir que ya no había nada que depredar a excepción de unos huesos que resultaron ser no del faraón sino ¡de un toro! (una ofrenda probablemente). La experiencia de hacer el recorrido jadeando y sudando entre otros turistas resulta inolvidable y más si te encuentras de frente a una francesa gorda que trata de salir despavorida.
La pirámide de Kefrén, que tenía 143 metros, era tres metros más baja que la de su padre (hoy se ha reducido a 76 centímetros), pero parece más alta al estar situada sobre un lecho de roca de diez metros de altura y ser más empinada. La construcción no es tan primorosa como la de Keops —hubo que hacer una corrección en la cima— pero presenta todavía parte del fastuoso recubrimiento original. La segunda pirámide de Giza no ha suscitado tanto revuelo como la primera, aunque se especula con que también pueda ocultar cámaras secretas. Kefrén o Khafre, cuarto faraón de la IV Dinastía, hace 4.500 años, sucedió a su hermano de padre Djedefre, que se construyó su pirámide (incompleta) en Abu Rawash y no en Giza. Tras él, reinó su hijo Micerinos.
En cuanto a las tumbas restauradas, hay que destacar la de Meresankh III, esposa de Kefrén (y sobrina), que posee una bellísima decoración, incluidas estatuas talladas en la roca viva, que la representan a ella, su madre y sus hijas.

Fuente: El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/10/12/actualidad/1350026205_587930.html

Traducen nuevas palabras del demótico, un antiguo idioma de egipto

Los antiguos egipcios no hablaron para la posteridad sólo a través de jeroglíficos. Esas elaboradas pictografías fueron la escritura de la elite para registrar la vida y triunfos de los faraones en sus tumbas y en las piedras monumentales a lo largo del Nilo.
Sin embargo, casi desde el principio, las personas en la vida cotidiana hablaban un idioma diferente y utilizaban una escritura distinta, una más sencilla que evolucionó a partir de los primeros jeroglíficos. Éstas eran las palabras del amor y la familia, la ley y el comercio, cartas privadas y textos sobre ciencia, religión y literatura.
Durante por lo menos mil años, aproximadamente del 500 antes de Cristo al 500 después de Cristo, tanto el idioma como la característica escritura cursiva eran conocidas como egipcio demótico, un nombre dado por los griegos para denotar la lengua de los demos, o las personas comunes.
Traducen nuevas palabras del demótico, un antiguo idioma de egiptoEl demótico fue una de las tres escrituras inscritas en la piedra de Rosetta, junto con el griego y los jeroglíficos, lo que permitió a eruditos europeos descifrar el idioma de la realeza a principios del siglo 19 y por lo tanto leer la versión, desde la clase alta hasta la baja, de la larga historia de una gran civilización.
Hoy, eruditos en el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago han completado casi 40 años de investigación y publicado en línea las entradas finales de un diccionario de 2 mil páginas que rebasa el doble de las miles de palabras demóticas conocidas.
El diccionario, iniciado en 1975, complementa y actualiza un glosario más modesto de palabras demóticas publicadas en alemán en 1954 por Wolja Erichsen, un experto danés.
Los egiptólogos esperan que las definiciones y los ejemplos del diccionario sobre cómo eran utilizadas las palabras en textos antiguos agilicen las traducciones de documentos demóticos, la mayoría de los cuales son inéditos en comparación con cualquier otra etapa de la escritura egipcia temprana.
Janet H. Johnson, egiptóloga en el Instituto Oriental que ha dedicado gran parte de su carrera a editar el Diccionario Demótico de Chicago, lo llamó "una herramienta indispensable para reconstruir la vida social, política y cultural del antiguo Egipto durante un periodo fascinante", cuando la tierra era por lo general dominada por extranjeros ­primero los persas, luego los griegos y finalmente los romanos.
Aunque los egipcios abandonaron el demótico hace más de 1.500 años, al acoger el copto y con el tiempo el árabe, Johnson dijo que el diccionario mostró que el idioma antiguo no estaba completamente muerto.
Perdura en palabras como "adobe", que provino de "tby", ladrillo en demótico. El término pasó al árabe (con el artículo determinado "al" frente al sustantivo) y fue introducido a la España mora.
El demótico es una escritura difícil de leer, apuntó James P. Allen, egiptólogo en la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, como la taquigrafía para los inexpertos. Las palabras no tienen vocales, sólo consonantes.
Los eruditos del demótico expresaron que la lujuriosa Cleopatra, la última de los faraones y presuntamente la única que dominaba el habla común, probablemente hablaba sólo griego en su alcoba. Ése fue el idioma de la clase gobernante durante varios siglos.
"Es realmente formidable lo que hace un diccionario para comprender a una sociedad antigua", expresó Gil Stein, director del instituto. "Esto conducirá a dominar textos de los mismos egipcios, no de sus gobernantes, en una época en que el país era absorbido cada vez más por el mundo grecorromano".
Fuente: Clarín
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Traducen-nuevas-palabras-del-demotico
-un-antiguo-idioma-de-egipto_0_788921322.html

Egipto reabre la antigua necrópolis subterránea

El Gobierno de Egipto ha reabierto al turismo la necrópolis subterránea donde fueron enterrados momificados los toros que representaban al antiguo dios Apis que ha sido restaurada tras diez años de trabajo, según informa la prensa local.
El ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim, señaló que el monumento, situado a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo, fue reabierto "para mostrar que Egipto es un país seguro y espera a millones de visitantes y amantes de su herencia y sus antigüedades".
Egipto reabre la antigua necrópolis subterráneaEl serapeum de Saqqara, situado cerca de la antigua capital egipcia Menfis, son unas catacumbas excavadas en las rocas donde se enterraron, momificados, los toros que representaban al antiguo dios egipcio Apis.
Se cree que fue creado por el faraón Amenofis III de la dinastía 18, en el siglo 14 antes de Cristo, pero los toros sagrados siguieron enterrándose allí hasta los tiempos del Imperio Romano.
Cuando el complejo fue redescubierto por el egiptólogo francés Auguste Mariettte en 1851 contenía 24 sarcófagos de granito y basalto, de entre 60 y 70 toneladas cada uno. Se cerró temporalmente en 2001 por movimiento de tierra y fugas de agua.
Los trabajos de restauración que han durado diez años han supuesto un coste de 1,6 millones de euros. En ellos se ha procedido a la consolidación de paredes y techos de las tumbas que tenían el riesgo de derrumbarse.
Además los pasillos fueron cubiertos con placas de madera que permiten avanzar por las diferentes salas preservando su planta original que se puede ver gracias a unas pequeñas ventanas de vidrio.
Impulso del turismo
Ibrahim describió la inauguración del Serapeum como el "punto de partida" para una serie de inauguraciones previstas en los próximos meses como la colección de tumbas de nobles en la meseta de Giza y el templo de Hibis en el Valle Nuevo, que buscan relanzar el turismo del país.
Por ello realizó un llamamiento a los turistas de todo el mundo para que visiten Egipto y puedan disfrutar de sus "lugares arqueológicos únicos".

Fuente: Europa Press
http://www.europapress.es/turismo/mundo/noticia-egipto-reabre-
antigua-necropolis-subterranea-20121001113137.html