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sábado, 11 de mayo de 2013

La campaña 2013 de excavaciones de la UJA en Asuán (Egipto) constata la complejidad de la estructura de las tumbas



Los trabajos de investigación que la Universidad de Jaén (UJA) ha realizado este año en la necrópolis faraónica de Qubbet el-Hawa (Asuán) en Egipto durante seis semanas han servido para comprobar la complejidad de la estructura de las tumbas. Se trata de la quinta campaña de excavaciones que el equipo dirigido por el profesor del área de Historia Antigua de la Universidad de Jaén (UJA), Alejandro Jiménez Serrano, ha llevado a cabo en las tumbas de los nobles de Elefantina.
fotonoticia_20130403182118_500En concreto, las investigaciones se centran en un grupo de tumbas datadas en el 1800 a.C., entre las que destaca el mayor complejo funerario de la necrópolis. “Son tumbas muchas más complejas que debemos denominar complejos funerarios, porque no son individuales, sino de una familia, en este caso de la que gobernaba la provincia de Elefantina, actual Asuán”, explica Jiménez.
Así, las tumbas excavadas se componen de un área exterior, que imitaría a los patios peristilados de los templos egipcios, una sala hipóstila con columnas, que en este caso son pilares, y una zona sagrada para realizar ofrendas. Concretamente, la tumba número 33 presenta una sala con más de seis metros de altura con cien metros cuadrados de espacio. Anexas a estas estancias se ubicaría lo que “realmente” es la tumba, con pozos y cámaras.
“Por ahora hemos excavado un pozo de seis metros de profundidad que tiene dos cámaras, una al Este y otra al Oeste, donde había familiares del gobernador. Y hemos llegado a bajar al pozo principal, que tiene más de diez metros de profundidad, que hemos encontrado cegado y que tendremos que continuar excavando el próximo año”, comenta Jiménez, que espera que tras la sucesión de pozos estén enterrados el gobernador y sus familiares.
Además, durante los trabajos realizados este año se han documentado varios ataúdes con inscripciones jeroglíficas y ricos ajuares. También se ha realizado el análisis antropológico de las momias, que ha mostrado que los miembros de la élite, pese a gozar de una buena nutrición, también morían jóvenes debido a enfermedades comunes o parásitos, así como que no había discriminación por cuestión de raza al haber personas de raza negra entre los miembros de esta clase dirigente.
De cara al futuro, una vez concluidas las investigaciones en la tumba en la que trabajan, el doctor Alejandro Jiménez se ha marcado continuar con las excavaciones que ya se conocen. “Uno de los grandes problemas de la egiptología es que se descubrieron muchas tumbas en el siglo XIX y principios del XX, que no se terminaron de excavar. Nuestra idea es continuar excavando en otras tumbas de Asuán, muchas de ellas ya abiertas al público, en lugar de abrir nuevas áreas”.
Además, destaca como objetivo continuar con la formación de investigadores, tanto españoles como egipcios. “Este año hemos tenido la suerte de contar con jóvenes inspectores, sin experiencia de campo, a los hemos estado formando. De alguna forma, le devolvemos el favor a los egipcios, que nos permiten investigar su patrimonio formando a arqueólogos con nuestras técnicas y conocimientos”, asegura.
Por último, en cuanto a los recortes que está sufriendo la investigación en España, y que están afectando a proyectos internacionales como el que dirige, el profesor de la Universidad de Jaén espera que “sirvan para que en el futuro se pueda volver a invertir en ciencia y de esta manera creemos valor añadido en nuestra sociedad, puesto que España sin ciencia no tiene futuro”.

domingo, 11 de noviembre de 2012

25 años enamorados del Antiguo Egipto

Caja de madera con la diosa Wadyet hallada en Asuán. | Alejandro Jiménez/J. L. MartínezCaja de madera con la diosa Wadyet hallada en Asuán.
Hace ya un cuarto de siglo 16 soñadores unieron sus fuerzas y los escasos medios de los que disponían para fundar la Asociación Española de Egiptología (AEDE). Una organización desde la que coordinar los proyectos de estudio del país que tanto les fascinaba y al que, en comparación con otros países europeos, España llegó bastante tarde. De hecho, hace ya 90 años -se cumplieron el pasado 4 de noviembre- que el británico Howard Carter encontró en el Valle de los Reyes la tumba del joven faraón Tutankamon.
A lo largo de los últimos 25 años, y poco a poco, la AEDE ha contribuido a hacer posible las excavaciones de arqueólogos españoles en Egipto, en particular de aquellos que cuentan con menos ayudas. "Las dificultades iniciales fueron vencidas. Trabajaron en su tiempo libre, y paso a paso fueron creciendo", recordó Rosa Pujol, actual presidenta de esta asociación que acaba de soplar las velas de su 25 cumpleaños. Para festejarlo, se dieron cita en Madrid hace unos días egiptólogos de la talla de las doctoras Hourig Sourouzian y Salima Ikdram y el doctor Mohamed el Bialy. Junto a sus colegas españoles María del Carmen Pérez Die, José Manuel Galán, Myriam Seco y Alejandro Jiménez ofrecieron tres jornadas de charlas sobre el estado de las excavaciones y los trabajos de restauración en algunos yacimientos emblemáticos.
"Todos los que estamos aquí amamos Egipto. Cada viaje, cada estancia, cada momento nos descubre cosas nuevas. Ocupa un lugar único en la imaginación", apuntó durante el acto la egiptóloga Pérez Die, fundadora de la asociación y titular del carné de socio número uno.
'En la asociación se ha sabido conjugar la ciencia y la disciplina egiptológica con la divulgación'
"Creamos la asociación porque en ese momento había una necesidad, un sentimiento generalizado de que faltaba", recordó Pérez Die. La conservadora del Museo Nacional de Arqueología expuso durante su conferencia los últimos resultados y las perspectivas del Proyecto Heracleópolis Magna (actual Ehnasya el Medina), un yacimiento en el que los que españoles comenzaron a trabajar en los años 60 y que ha servido como escuela a muchos de nuestros arqueólogos.
"En la AEDE se ha sabido conjugar la ciencia y la disciplina egiptológica con la divulgación, y se ha convertido en una referencia de la egiptología española. Hemos podido demostrar durante todo este tiempo lo que somos capaces de hacer. Pero hay que decirlo, porque es justo, que mirando de donde partimos el recorrido hasta llegar al día de hoy ha sido largo y meritorio. Personalmente puedo decir que estoy muy contenta y satisfecha", añadió Pérez Die.

Rosa Pujol, presidenta de la Asociación Española de Egiptología. | AEDE
Rosa Pujol, presidenta de la Asociación Española de Egiptología. | AEDENo obstante, Rosa Pujol, presidenta de la AEDE, echa en falta una mayor colaboración entre la organización nacional y las pequeñas asociaciones que han surgido en nuestro país: "En España nosotros somos un poco los decanos pero está bastante atomizado. Hay muchas asociaciones pequeñas que han preferido abrir sus sedes, en Andalucía, en Murcia, en Castellón, en Baleares... en todas partes. Por supuesto, están en su perfecto derecho de tener su asociación local, aunque a mí me da un poco de pena que sea así. Echo de menos que realmente fuéramos una asociación española pues, aunque mantuvieran su carácter local, si estuviésemos juntos y más unidos seríamos más fuertes", señala a este diario.
Por lo que respecta al interés que hay en nuestro país sobre el estudio de esta fascinante civilización, Rosa Pujol diferencia entre la egiptología y los temas relacionados con el esoterismo. "Vende mucho lo relacionado con Egipto, los libros que hablan de los misterios, de los enigmas, de las maldiciones de las pirámides. Estos temas atraen mucho a la gente, aunque la egiptología científica a la que nosotros nos dedicamos es otra cosa", aclara.

España en Egipto

"Nosotros no hemos sido un país excavador, como los ingleses o los alemanes. Hemos empezado muy tarde, aunque tenemos siete u ocho excavaciones muy importantes. Se está reconociendo la egiptología española", asegura.
Cabeza en madera hallada en la necrópolis de Qubbe el Hawa.| J. L. Martínez.Precisamente en 2009, el Museo Egipcio del Cairo dedicó una de sus exposiciones temporales a repasar los principales hallazgos de los arqueólogos españoles. Una aportación que comenzó el diplomático Eduardo Toda, que en 1884 fue nombrado Cónsul General de España en el país árabe. La tumba del artesano Sennedjem (que data del siglo XIII a.C.) fue el primer gran hallazgo de la egiptología española. Eduardo Toda la descubrió en 1886.
Cabeza en madera hallada en la necrópolis de Qubbe el Hawa.| J. L. Martínez.
"Poco a poco vamos abriéndonos camino. Pero cuesta trabajo", señala Rosa Pujol. Los arqueólogos españoles trabajan tanto en excavaciones lideradas por nuestro país, como forman parte de proyectos internacionales. Es el caso del plan de recuperación de los colosos de Memnón y del Templo de Amenhotep III en Luxor (antigua Tebas). La directora de este proyecto, Hourig Sourouzian, elogió durante su conferencia el trabajo de los siete arqueólogos españoles que forman parte de su equipo.
Entre las excavaciones en las que la AEDE ha participado figura la que llevan a cabo investigadores de la Universidad de Jaén en la necrópolis faraónica de Qubbet el Hawa, en Asuán, dirigida por Alejandro Jiménez Serrano.
"El apoyo que la Asociación Española de Egiptología nos brindó y nos sigue brindando es primordial. Fue la primera organización en patrocinar el proyecto Qubbet el Hawa,y lo hace de forma desinteresada y sin ninguna contraprestación", explica Juan Luis Martínez de Dios, arqueólogo en las excavaciones de este proyecto, que hasta el momento ha realizado cuatro campañas de investigación. La próxima, se desarrollará entre enero y febrero de 2013.
Asimismo Martínez destaca la aportación económica que reciben del Gobierno español: "Por el momento, somos el único proyecto multidisciplinar I+D+I que España está desarrollando en Egipto y la apuesta gubernamental se verá recompensada en los próximos meses en forma de importantes anuncios de descubrimientos, que por el momento no podemos adelantar. El proyecto Qubbet el Hawa se convertirá así en uno de los más importantes proyectos españoles de investigación en el exterior", asegura a través de un correo electrónico.
Para el investigador resulta difícil señalar los hallazgos más destacados del proyecto en el que participa y que lidera el profesor Alejandro Jiménez: "Sin duda la propia arquitectura de la tumba QH-33, su configuración y particular estado de conservación, así como su gran puerta de acceso, hace que nos sorprenda de forma grata en cada momento aun conociendo la estructura general de las tumbas de Reino Medio en Qubbet el Hawa. Respecto a los hallazgos de muebles destacaría mesas de ofrendas, estelas, fragmentos de sarcófagos y determinadas cerámicas con inscripciones que aportan información directa". Por lo que respecta a su pieza favorita, Martínez elige "una representación de cabeza humana realizada en madera, que formaría parte de un ataúd". El resto esperan encontrarlo en las próximas campañas.

El arqueólogo José Manuel Galán en la tumba de Djehuty. | José Latova Fernández-LunaEl arqueólogo José Manuel Galán en la tumba de Djehuty. | José Latova Fernández-Luna
También es bien conocido el proyecto Djehuty, del CSIC, que desde hace más de una década lidera José Manuel Galán. En Luxor se encargan de excavar y restaurar las tumbas de Djehuty y Hery, dos altos funcionarios de la corte egipcia entre el año 1500 y 1450 a. C.

Cursos y seminarios

La divulgación de la egiptología ha sido uno de los objetivos principales de la AEDE, que regularmente organiza cursos y seminarios dirigidos también a un público no especializado, pero con interés por avanzar en el estudio de esta civilización. El objetivo es que puedan resultar atractivos tanto a personas con conocimientos previos como a principiantes. También ofrecen cursos de lengua egipcia en caracteres jeroglíficos, con tres niveles, y talleres de traducción.
El pasado 26 de octubre comenzó el curso de Egiptología 2012-2013, que se imparte los viernes a las 19:30 horas en la sede del Paseo de la Habana nº 17. 'Faraones, la historia del Antiguo Egipto a través de sus reyes' es el tema de este programa, que concluirá a finales de mayo. La inscripción para todo el curso, que consta de 21 conferencias impartidas por especialistas, es de 200 euros (150 euros para los socios).
"Todos nuestros conferenciantes saben que en los cursos siempre hay gente que empieza. Si se refieren a algún aspecto conocido, como la fiesta Heb Sed de los faraones, procuran explicar de qué se trata. Intentamos darle un tono didáctico de manera que todos los asistentes puedan seguirlo y evitar que se sientan perdidos o se desmotiven", asegura.
"A los cursos viene mucha gente, pero casi siempre son los mismos. Hay mucho interés por parte de profesionales de edad intermedia, pero para ellos la falta de tiempo es a veces un obstáculo para asistir a las conferencias. También contamos con muchas personas que se han retirado y pueden dedicarse a lo que realmente les gusta. Lo que nos encantaría es que interesara más a la gente joven, a más universitarios, no sólo a los que vienen de cátedras de egiptología. Y que estudiantes de filosofía o de cualquier otra cátedra de Humanidades tuviera interés", reclama.
En la actualidad la AEDE cuenta con más de 300 socios, que pagan una cuota anual de 100 euros. Los socios obtienen descuentos en todas las actividades y en los viajes que se organizan periódicamente: "Antes de la Primavera árabe los hacíamos todos los años. Ahora aún no sabemos cuándo volveremos".

La Primavera árabe

El embajador de Egipto en España, Ayman A. Zaineldine, y la egiptóloga Hourig Sourouzian, durante el acto celebrado en Madrid.| AEDE
El embajador de Egipto en España, Ayman A. Zaineldine, y la egiptóloga Hourig Sourouzian, durante el acto celebrado en Madrid.| AEDE
Rosa Pujol afirma que en la actualidad los arqueólogos españoles siguen trabajando con normalidad en Egipto. "Los problemas se centran en la Plaza Tahrir de El Cairo, donde se concentran muchos jóvenes desempleados. La pena es que esta plaza está al lado del Museo Egipcio y cualquier chispa puede prender una verdadera catástrofe como ocurrió el año pasado", advierte.
Pujol recuerda con tristeza los estragos que las revueltas de febrero de 2011 causaron en el patrimonio arqueológico: "Se me saltaban las lágrimas cuando veía las estatuas partidas y las urnas rotas", rememora. Afortunadamente, continúa, han recuperado alrededor de 70 de las más de cien piezas que se robaron y han restaurado otras piezas que resultaron dañadas. "Se siente una impotencia horrible porque estas piezas son irrecuperables".
El tráfico de piezas robadas continúa, aunque Pujol considera que los contrabandistas cada vez lo tienen más difícil gracias a iniciativas como las del Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés). Una entidad que elabora listas y marca las piezas para evitar que los anticuarios legales las compren. No obstante, su lista roja de objetos culturales de Egipto en peligro no es un catálogo de piezas robadas. Recoge un inventario de las piezas que se encuentran en instituciones reconocidas y que son más vulnerables al contrabando. El listado es similar al que se ha realizado con tesoros de Irak, Afganistán, Haití o Perú.
Por otro lado, Rosa Pujol considera muy cordial la relación de la asociación que preside con las autoridades egipcias: "Nos tratan muy bien. Nos abren las puertas de sitios a los que no van los turistas, por lo que los viajes que hacemos a Egipto son muy gratificantes ya que vamos a ver cosas que son realmente muy interesantes y no están abiertas al público. Incluso vienen a darnos conferencias. Además, el egipcio de a pie es encantador, es gente realmente acogedora", asegura.
"Nos emociona el cariño de la comunidad egiptóloga de España hacia nuestro país", señaló el embajador del país en árabe en España, Ayman Abdelsamie Zaineldine, durante su intervención en el 25 cumpleaños de AEDE. Para el diplomático, las antigüedades de su país forman parte "de la herencia común como seres humanos", más allá de la nacionalidad. "Les ruego que sigan viniendo a Egipto y continúen excavando con nosotros", señaló. Teniendo en cuanto la enorme cantidad de tesoros que quedan por desenterrar, trabajo no les va a faltar a los arqueólogos españoles.

martes, 6 de noviembre de 2012

Descubren la tumba de una princesa faraónica de la V dinastía en Egipto

La tumba de una princesa faraónica de la V dinastía (2.500 años antes de Cristo) ha sido descubierta en la región de Abusir, a 25 kilómetros al sur de El Cairo, anunció este viernes el ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim.
"Hemos descubierto la anticámara de la tumba de la princesa faraónica Shert Nebti, en cuyo centro hay cuatro columnas de caliza", afirmó Ibrahim.
Descubren la tumba de una princesa faraónica de la V dinastía en EgiptoEstas columnas tienen "inscripciones jeroglíficas con el nombre de la princesa y sus títulos", agregó. "Fue la misión del Instituto checo de egiptología, dependiente de la facultad de letras de la universidad Carlos de Praga (...) la que descubrió la tumba", precisó en una nota.
Según él, "el descubrimiento de esta tumba marca el comienzo de una nueva era en la historia de las sepulturas de Abusir y de Saqqara, después de la exploración de la parte sur de la tumba".
"Se encontraron tumbas de empleados que no formaban parte de la familia real a dos kilómetros al norte de las sepulturas de los miembros de la familia real de la V dinastía", señaló.
En la tumba de la princesa, el equipo checo también encontró un pasillo que parte del sudeste de la anticámara. En el muro del pasillo, cuatro aperturas conducen a otras tantas tumbas.
Dos de ellas, del reinado del rey Dyedkera Isesi, bajo la V dinastía, pertenecen a altos funcionarios, uno de los cuales tiene el título de "Gran justiciero de la casa grande" y el otro el de "inspector de los servidores en el palacio".
Las otras dos se están estudiando, afirmó el jefe de la misión checa Miroslav Barta.
Una de ellas pertenece a un funcionario con el título de "supervisor de los escribas". En ella -cuenta Barta- se encontró una puerta en trampantojo y tres estatuas de caliza que lo representan en posición de escriba.
En el pasillo hay cuatro grandes sarcófagos en caliza que contienen varias estatuillas, entre ellas las de un hombre acompañado por su hijo.

Fuente: AFP
http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5g9IH3Xc_EABmyW_
2zYfDCankZIhg?docId=CNG.3d3f0e4a84e89b408561c03442881918.741

90 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón

Mañana se cumplen 90 años del descubrimiento de la tumba de Tutankamón. El 4 de noviembre de 1922 los trabajadores de Howard Carter, que ya se daba por derrotado en su excavación del Valle de los Reyes, toparon con un escalón de piedra, primero de un tramo de 16 que descendía hacia las entrañas de la Tierra y el mayor hallazgo arqueológico de la historia.
2012-11-01Una excelente manera de recordar hoy esa sensacional aventura científica y vital, el encuentro entre el siglo XX y un faraón egipcio intacto, es hablar con la egiptóloga británica Joyce Tyldesley (Bolton, 1960), doctora en Arqueología por la Universidad de Oxford y una autoridad mundial en el Antiguo Egipto. Autora de numerosos libros, entre ellos biografías de Ramsés, Cleopatra, Nefertiti y Hatshepsut, Tyldesley publica ahora en España La maldición de Tutankamón (Ariel), editada este mismo año en inglés y que constituye una apasionante recapitulación y puesta al día de lo que sabemos e ignoramos del dorado faraón y el descubrimiento de su sepultura. “Todo en la tumba es a la vez maravilloso y extraño”, señala.
¿Qué balance se puede hacer hoy del hallazgo? “Condujo a cambios importantes para los arqueólogos. Primero, llevó a modificar las leyes relativas a la excavación en Egipto y a la retención de objetos hallados por no egipcios. Ahora todos los objetos que se excavan en Egipto deben permanecer allí. Segundo, la tumba misma nos ha enseñado mucho sobre la necesidad de documentar, conservar y publicar los hallazgos arqueológicos de manera adecuada. Finalmente, el descubrimiento ha provocado un abrumador interés público por el Antiguo Egipto. ¡Muchos de los egiptólogos que realizan descubrimientos hoy fueron inspirados por el hallazgo de la tumba de Tutankamón!”.
Todavía hay circunstancias del descubrimiento que la gente en general ignora. “No muchos comprenden que el hallazgo no fue en absoluto una casualidad. Carter sabía que Tutankamón estaba enterrado en el Valle y lo buscó de una manera muy lógica. Luego pasó casi diez años trabajando en la tumba y sus contenidos, a fin de extraer y conservar cuidadosamente hasta el último objeto. Mucha gente piensa también que la tumba tenía una maldición inscrita en la puerta, lo que no es verdad”.
¿Cómo se explica la enorme fascinación que provocó el hallazgo? “La tumba fue descubierta cuando el mundo se recuperaba de la Gran Guerra y de la devastadora epidemia de gripe que la siguió. Eso llevó a un gran interés por la religión y la vida espiritual que de alguna manera se transfirió a Tutankamón. Al mismo tiempo, fue la primera excavación llevada a cabo ante los ojos de los medios de comunicación: era posible saber lo que ocurría en el Valle de los Reyes casi al mismo tiempo que se iban produciendo los hallazgos en la tumba. Finalmente, hay un interés universal en los tesoros enterrados y la tumba de Tutankamón los suministró en abundancia”.
El hallazgo fue extraordinario pero también tuvo aspectos decepcionantes. “Así es, muchos estudiosos lamentaron que la tumba no incluyera una biblioteca de papiros, quizá incluso un diario personal, que nos habría ayudado a entender las complejidades de la corte de Amarna. Había muy poco material escrito en la tumba. Y la momia misma también tuvo algo de decepcionante. Tutankamón no había sido bien momificado, y las resinas rituales solidificadas hicieron muy difícil el desvendaje. Por supuesto hoy no la hubiéramos hecho, desvendar una momia es destruirla”.
La tumba era muy pequeñita. Tyldesley especula con que el inesperado sucesor de Tutankamón, el cortesano Ay, la cambiase por la suya y él se quedara con la que realmente estaba destinada al joven faraón.
Es conocido que Carter y su patrón Lord Carnarvon robaron cosas de la tumba. “Es difícil para nosotros ahora entender cómo debieron sentirse Carter y Carnarvon al abrir la tumba. Bajo la legislación egipcia, que fue cambiada tras el hallazgo, Carnarvon podía esperar recibir la mitad del contenido de la tumba como recompensa por la excavación. Por lo tanto, no era raro que considerara la tumba como algo parcialmente de su propiedad. Sabemos que Carter y Carnarvon entraron en la cámara sepulcral antes de su apertura oficial. La evidencia sugiere además que distrajeron algunos pequeños objetos, quizá primero los tomó Carnarvon y tras la muerte de este pasaron a la colección de Carter, pero no hubo un robo sistemático, al por mayor. Hoy puede parecer inaceptable llevarse cualquier objeto de una excavación pero la situación era diferente en los años veinte, y no debemos juzgar a esos hombres con nuestros propios parámetros”. La estudiosa opina que Carter es alguien a admirar. “Por su tenacidad, por su determinación de excavar la tumba lo mejor posible. Hay que reconocerle especialmente que se diera cuenta de que no podía excavar solo y reuniera a un equipo de expertos”.
Se sigue discutiendo la causa de la muerte de Tutankamón. Tyldesley tiene su propia teoría. “Creo que murió inesperadamente a causa de un accidente que le infligió serios daños en el pecho. Dado que un abanico de su tumba, con plumas de avestruz, le representa persiguiendo a esas aves, pienso que es posible que muriera cazándolas, aplastado por caballos y carros (el suyo o los de los que le acompañaban) o quizá ¡coceado por un avestruz!”. Le recuerdo que otro estudioso ha propuesto que lo mató un hipopótamo. “De ser así hubiera quedado reducido a trocitos”.
Tyldesley, como otros expertos, cree que es posible realizar nuevos descubrimientos en relación con Tutankamón. “Sí, sin duda. Los objetos de la tumba —como la ropa— y la momia siguen siendo estudiados y pueden deparar sorpresas. Al mismo tiempo, hay hallazgos arqueológicos no funerarios relativos a Tutankamón y su reino aún por hacer”.
El interés por Tutankamón ha oscurecido a otros personajes y épocas del Antiguo Egipcio. “Es cierto que mucha gente cree que no hay más Antiguo Egipto que Tutankamón, pero, si Tutankamón les interesa, pronto descubrirán que es solo la puerta para el conjunto de la historia de Egipto”.

Fuente: El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/02/actualidad/1351887763_252231.html

miércoles, 17 de octubre de 2012

La momia murió de caries

Resulta increíble lo que la tecnología actual puede decirnos del pasado. El análisis de la momia de un joven egipcio de 2.100 años de antigüedad ha desvelado la causa de su muerte. Nada excesivamente glorioso.
Lo que acabó con este hombre de Tebas fue nada menos que una fatal infección de senos provocada por una caries terriblemente extendida.
Una tomografía computorizada de alta resolución realizada por los investigadores, dirigidos por especialistas de la Universidad de Western Ontario, reveló que el egipcio, de 20 a 30 años de edad, tenía la dentadura tan estropeada que, probablemente, sufriría dolores inmensos.
El joven acudió a un dentista de la época que intentó hacer algo para solucionar el problema. La odontología era una práctica común en el antiguo Egipto y no serían pocos los que acudían al dentista, ya que su alimentación propiciaba que se estropeara la dentadura.
La momia murió de cariesEl médico introdujo una especie de empaste de lino con aceite de cedro para aliviar el dolor y tapar las cavidades, pero no funcionó. Quizás logró que el paciente no se sintiera tan torturado, pero poco más.
El hombre fallecía unas semanas después, probablemente de una infección en los senos provocada por una caries y otras enfermedades dentales, según publica la revista International Journal of Paleopathology.
El problema dental descubierto en esta momia es tan enorme que, hoy en día, supondría todo un reto para un dentista moderno. Las infecciones dentales todavía suponen un riesgo grave para la salud.
Fuente: ABC
http://www.abc.es/20121011/ciencia/abci-momia-murio-caries-201210111511.html

El faraón Kefrén recibe de nuevo

Buenas noticias de Egipto: la pirámide de Kefrén, la segunda en tamaño de las tres tan famosas de la meseta de Giza, vuelve a ser visitable después de una laboriosa restauración que ha durado tres años.
El faraón Kefrén recibe de nuevoAl mismo tiempo, se han abierto en la gran necrópolis seis otras tumbas correspondientes a miembros de la familia real y altos funcionarios. La limpieza y cuidado de las pirámides, que pese a su aspecto de imponente eternidad sufren lo indecible, es un asunto que se lleva a cabo periódicamente y que las hace estar cerradas siguiendo una estricta rotación, como sucede, para adecuarlos y darles descanso, con muchos otros monumentos del país. Pero la reapertura de la pirámide de Kefrén y el bombo que le han dado ahora las autoridades egipcias no se puede separar del empeño por conseguir el regreso del turismo caído en picado tras la revolución iniciada en 2011.
En busca del turismo perdido, el ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim, inauguró el jueves la reapertura de la pirámide y las seis tumbas con una llamada a los turistas para que vuelvan a disfrutar de las maravillas del Antiguo Egipto garantizando que el país es totalmente seguro. Ibrahim anunció que en los próximos meses se abrirán otros sitios arqueológicos.
En general, turistas y profesionales de la egiptología que han viajado en los últimos meses señalan que el ambiente en el país es bueno y que la ocasión es inmejorable para visitar sus monumentos. “No te imaginas la experiencia que es recorrer Karnak solo”, comenta al respecto un egiptólogo español. Las que están sufriendo en realidad son las muchísimas familias egipcias que dependen del turismo para subsistir. Las estatuillas de dioses y faraones se amontonan sin vender en los puestos y en zonas como Luxor hasta un tercio de la gente empleada en la industria turística ha tenido que marcharse. Según fuentes del sector, el turismo ha caído en un 35 %, aunque la situación es mucho peor si no se tienen en cuenta los destinos de ocio en el Mar Rojo.
Los que acudan a la reabierta pirámide de Kefrén (limpia y con nueva iluminación) tendrán que enfrentarse a un enemigo invisible que acecha entre las viejas piedras: la claustrofobia. Efectivamente, en pocos monumentos se puede pasar tan mal si se es susceptible al miedo a los espacios cerrados y razonablemente pusilánime como en la estrecha serie de pasadizos subterráneos que conducen hasta la cámara funeraria del faraón. Vamos, es que las galerías de la vecina Gran Pirámide de Keops son un dechado de amplitud en comparación.
A la pirámide de Kefrén —que dispone de dos entradas— se accede por un estrecho pasillo descendente por el que has de avanzar encorvado hasta llegar a un pequeño tramo en horizontal que presenta el acceso a una cámara serdab (para estatua) y que asciende luego hasta otro angosto pasaje que conduce a la cámara sepulcral, pequeñita, donde poco puede verse aparte del sarcófago de granito negro incrustado en el suelo y el grafiti dejado por el desilusionado Belzoni al entrar en 1818 y descubrir que ya no había nada que depredar a excepción de unos huesos que resultaron ser no del faraón sino ¡de un toro! (una ofrenda probablemente). La experiencia de hacer el recorrido jadeando y sudando entre otros turistas resulta inolvidable y más si te encuentras de frente a una francesa gorda que trata de salir despavorida.
La pirámide de Kefrén, que tenía 143 metros, era tres metros más baja que la de su padre (hoy se ha reducido a 76 centímetros), pero parece más alta al estar situada sobre un lecho de roca de diez metros de altura y ser más empinada. La construcción no es tan primorosa como la de Keops —hubo que hacer una corrección en la cima— pero presenta todavía parte del fastuoso recubrimiento original. La segunda pirámide de Giza no ha suscitado tanto revuelo como la primera, aunque se especula con que también pueda ocultar cámaras secretas. Kefrén o Khafre, cuarto faraón de la IV Dinastía, hace 4.500 años, sucedió a su hermano de padre Djedefre, que se construyó su pirámide (incompleta) en Abu Rawash y no en Giza. Tras él, reinó su hijo Micerinos.
En cuanto a las tumbas restauradas, hay que destacar la de Meresankh III, esposa de Kefrén (y sobrina), que posee una bellísima decoración, incluidas estatuas talladas en la roca viva, que la representan a ella, su madre y sus hijas.

Fuente: El País
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/10/12/actualidad/1350026205_587930.html

Traducen nuevas palabras del demótico, un antiguo idioma de egipto

Los antiguos egipcios no hablaron para la posteridad sólo a través de jeroglíficos. Esas elaboradas pictografías fueron la escritura de la elite para registrar la vida y triunfos de los faraones en sus tumbas y en las piedras monumentales a lo largo del Nilo.
Sin embargo, casi desde el principio, las personas en la vida cotidiana hablaban un idioma diferente y utilizaban una escritura distinta, una más sencilla que evolucionó a partir de los primeros jeroglíficos. Éstas eran las palabras del amor y la familia, la ley y el comercio, cartas privadas y textos sobre ciencia, religión y literatura.
Durante por lo menos mil años, aproximadamente del 500 antes de Cristo al 500 después de Cristo, tanto el idioma como la característica escritura cursiva eran conocidas como egipcio demótico, un nombre dado por los griegos para denotar la lengua de los demos, o las personas comunes.
Traducen nuevas palabras del demótico, un antiguo idioma de egiptoEl demótico fue una de las tres escrituras inscritas en la piedra de Rosetta, junto con el griego y los jeroglíficos, lo que permitió a eruditos europeos descifrar el idioma de la realeza a principios del siglo 19 y por lo tanto leer la versión, desde la clase alta hasta la baja, de la larga historia de una gran civilización.
Hoy, eruditos en el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago han completado casi 40 años de investigación y publicado en línea las entradas finales de un diccionario de 2 mil páginas que rebasa el doble de las miles de palabras demóticas conocidas.
El diccionario, iniciado en 1975, complementa y actualiza un glosario más modesto de palabras demóticas publicadas en alemán en 1954 por Wolja Erichsen, un experto danés.
Los egiptólogos esperan que las definiciones y los ejemplos del diccionario sobre cómo eran utilizadas las palabras en textos antiguos agilicen las traducciones de documentos demóticos, la mayoría de los cuales son inéditos en comparación con cualquier otra etapa de la escritura egipcia temprana.
Janet H. Johnson, egiptóloga en el Instituto Oriental que ha dedicado gran parte de su carrera a editar el Diccionario Demótico de Chicago, lo llamó "una herramienta indispensable para reconstruir la vida social, política y cultural del antiguo Egipto durante un periodo fascinante", cuando la tierra era por lo general dominada por extranjeros ­primero los persas, luego los griegos y finalmente los romanos.
Aunque los egipcios abandonaron el demótico hace más de 1.500 años, al acoger el copto y con el tiempo el árabe, Johnson dijo que el diccionario mostró que el idioma antiguo no estaba completamente muerto.
Perdura en palabras como "adobe", que provino de "tby", ladrillo en demótico. El término pasó al árabe (con el artículo determinado "al" frente al sustantivo) y fue introducido a la España mora.
El demótico es una escritura difícil de leer, apuntó James P. Allen, egiptólogo en la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, como la taquigrafía para los inexpertos. Las palabras no tienen vocales, sólo consonantes.
Los eruditos del demótico expresaron que la lujuriosa Cleopatra, la última de los faraones y presuntamente la única que dominaba el habla común, probablemente hablaba sólo griego en su alcoba. Ése fue el idioma de la clase gobernante durante varios siglos.
"Es realmente formidable lo que hace un diccionario para comprender a una sociedad antigua", expresó Gil Stein, director del instituto. "Esto conducirá a dominar textos de los mismos egipcios, no de sus gobernantes, en una época en que el país era absorbido cada vez más por el mundo grecorromano".
Fuente: Clarín
http://www.revistaenie.clarin.com/ideas/Traducen-nuevas-palabras-del-demotico
-un-antiguo-idioma-de-egipto_0_788921322.html

Egipto reabre la antigua necrópolis subterránea

El Gobierno de Egipto ha reabierto al turismo la necrópolis subterránea donde fueron enterrados momificados los toros que representaban al antiguo dios Apis que ha sido restaurada tras diez años de trabajo, según informa la prensa local.
El ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahim, señaló que el monumento, situado a unos 20 kilómetros al sur de El Cairo, fue reabierto "para mostrar que Egipto es un país seguro y espera a millones de visitantes y amantes de su herencia y sus antigüedades".
Egipto reabre la antigua necrópolis subterráneaEl serapeum de Saqqara, situado cerca de la antigua capital egipcia Menfis, son unas catacumbas excavadas en las rocas donde se enterraron, momificados, los toros que representaban al antiguo dios egipcio Apis.
Se cree que fue creado por el faraón Amenofis III de la dinastía 18, en el siglo 14 antes de Cristo, pero los toros sagrados siguieron enterrándose allí hasta los tiempos del Imperio Romano.
Cuando el complejo fue redescubierto por el egiptólogo francés Auguste Mariettte en 1851 contenía 24 sarcófagos de granito y basalto, de entre 60 y 70 toneladas cada uno. Se cerró temporalmente en 2001 por movimiento de tierra y fugas de agua.
Los trabajos de restauración que han durado diez años han supuesto un coste de 1,6 millones de euros. En ellos se ha procedido a la consolidación de paredes y techos de las tumbas que tenían el riesgo de derrumbarse.
Además los pasillos fueron cubiertos con placas de madera que permiten avanzar por las diferentes salas preservando su planta original que se puede ver gracias a unas pequeñas ventanas de vidrio.
Impulso del turismo
Ibrahim describió la inauguración del Serapeum como el "punto de partida" para una serie de inauguraciones previstas en los próximos meses como la colección de tumbas de nobles en la meseta de Giza y el templo de Hibis en el Valle Nuevo, que buscan relanzar el turismo del país.
Por ello realizó un llamamiento a los turistas de todo el mundo para que visiten Egipto y puedan disfrutar de sus "lugares arqueológicos únicos".

Fuente: Europa Press
http://www.europapress.es/turismo/mundo/noticia-egipto-reabre-
antigua-necropolis-subterranea-20121001113137.html

sábado, 15 de septiembre de 2012

Josep Padró: “Me tendrán que sacar a rastras de Egipto”

El egiptólogo Josep Padró.

Josep Padró (Barcelona, 1946), catedrático emérito de la Universidad de Barcelona (UB) y director de las excavaciones de Oxirrinco, se ha convertido en el decano no solo de los egiptólogos catalanes sino de los españoles y se aproxima a la edad de momificación, uy, perdón, de jubilación. Pero eso no le arredra, qué va. ¿Qué importancia puede tener la edad cuando hablamos de las pirámides? (el tiempo las teme, etcétera). Él sigue activo en sus estudios y excavaciones, desentrañando los antiguos misterios y realizando apasionantes hallazgos en la vieja Oxirrinco: lo último, "más de un millar de peces" dispuestos ritualmente en la necrópolis de la ciudad, consagrada precisamente al pez de ese nombre (Mormyrus oxyrhynchus), que tuvo el atrevimiento de tragarse el pene del desmembrado Osiris. "Me tendrán que sacar a rastras de Egipto", asegura Padró, para el que el país de los faraones es una segunda, si no la primera, casa. Dice que Egipto le vivifica y que nunca se ha sentido enfermo allí, pero es que vamos, ni una triste diarrea. "En todo caso me he puesto mal al volver, allá no me duele nunca nada. En Barcelona me canso al subir y bajar las escaleras del Metro pero jamás me han flaqueado las piernas en las empinadas escaleras de las tumbas".
Para él, desde luego, no se puede hablar de maldición de los faraones. Suspira, evocando sin duda la belleza inmortal del Nilo, los crepúsculos sobre la orilla oeste, el lento fluir de la arena en el reloj eterno de las ruinas. "No me pasa por la cabeza estar lejos de Egipto. Hasta que el cuerpo aguante...".
"Soy catedrático emérito desde 2010. No practico la docencia aunque sí la investigación"
La historia de la relación de Josep Padró con Egipto arranca cuando de niño, enfermo —precisamente— de gripe, su madre le dio, en vez de la entonces habitual revista catalana infantil En Patufet, un libro sobre el Valle de los Reyes que, dice, debía ser muy malo pero que despertó su interés. Luego vinieron otros volúmenes de civilizaciones desaparecidas. Estudió Filosofía y Letras y la especialidad en Historia Antigua. En un momento decisivo de su vida tuvo que escoger entre Egipto y el paleolítico. Optó por Egipto, obviamente; el paleolítico le parecía muy lejano, y poco gratificante, ¿por qué contentarte con un diente si podías tener un templo? (¡o una momia!) Tras completar sus estudios en París, Padró, que insiste en que su acercamiento a la egiptología ha sido siempre más racional que sentimental, tuvo su primer encuentro físico con el país en 1975, al viajar con Martín Almagro a fin de embarcar piezas del Museo Egipcio de El Cairo para la exposición Arte faraónico que se vio en Madrid, Zaragoza, Barcelona (Drassanes) y Valencia. Almagro le dejó dinero luego para que se quedara unos días en Egipto y Padró visitó Giza, Saqara, Lúxor. "Hice diapositivas como un poseso", rememora. Encontró el país y a sus gentes muy agradables y no ha dejado de considerarlos así. "Me conoce todo el mundo, es como si fuera uno de ellos, nunca he tenido ningún problema; ¿ahora?, ¿la posrevolución?, apenas se nota nada, todo sigue su curso".
Se adaptó rápido aunque le siguieron sisando rupias algún tiempo en el precio del transporte fluvial al banco oeste. En el 76 volvió para el primer congreso de egiptología. Luego consiguió una plaza en la Uned y conoció a Juan Francisco Presedo que le fichó para excavar en 1979 en Heracleópolis Magna. Después lo hizo otras campañas en los ochenta con la siguiente directora, Mari Carmen Pérez Die. "En 1992 me busqué la vida por mi cuenta y comencé a excavar, con los egipcios y la UB, en Oxirrinco, y ya llevo veinte años". Recalca que allí se ha dejado literalmente las pestañas.

Triste honor

El egiptólogo catalán considera “un triste honor” ser el decano de los egiptólogos y cuando le animo saludándole como "nuestro Champollion", niega vehementemente: "No, no, solo el veterano". Dice que los momentos más emocionantes han sido al hallar tumbas. Lo más desagradable, las oposiciones, las reticencias del establishment universitario, el avance, "como un cangrejo", de los estudios académicos de la materia en nuestro país. Siempre se ha quejado de eso, lo que, sumado a su carácter, que puede parecer no especialmente afable, le ha granjeado fama de cascarrabias.
"Estoy prejubilado, soy catedrático emérito desde 2010, ya no practico la docencia aunque sí la investigación. Este año no obstante hemos he montado un máster de Egiptología en la UB". La egiptología sufre recortes pero Padró ha recibido garantías del ministerio de que tendrá dinero para la próxima campaña. Ayuda el que los proyectos arqueológicos en Siria estén paralizados. Además ha conseguido un convenio por el que la Universidad de Montpellier (Francia), ayudará en la financiación durante tres años.
Le pido que nos hable de las novedades en Oxirrinco. La última campaña ha sido en febrero y marzo. "Hallar un banco de peces en el desierto tiene gracia", apunta. "Estamos pendientes de saber de qué especie son". Desde luego no parece que se trate de un mercado. "Es algo ritual, seguro, un ritual desconocido hasta ahora. Hemos de ser cautos, pero es tentador pensar que puedan ser peces oxirrincos". Estaban en medio de la necrópolis (saíta-grecorromana), puestos en capas, algunas separadas por hojas de palma. También han descubierto lo que parece una calle porticada que atravesaba la necrópolis de este a oeste, con dos filas de columnas corintias. Padró cree que podría tratarse de una vía procesional del río al templo de Osiris (Osireion) que descubrieron en 2000 en el desierto. Han hallado también esta vez un edificio, posiblemente otro templo, con una puerta, que permanece sin abrir... Padró cae en un silencio cargado de enigmas. Del que regresa para establecer: "Hay que seguir mirando a Egipto".

Somtutefnajt

Padró recuerda que nos conocimos en 1988 en el Valle de las Reinas (¡dónde mejor! —en el sentido egiptológico—), necrópolis tebana en la que excavaba aquellos días Christiane Desroches Noblecourt, fallecida el año pasado casi centenaria. "Ya estaba jubilada entonces y continuaba excavando", recalca Padró, pensando seguramente en sí mismo. Luego hemos vivido muchas cosas juntos: he visto momias con él en Oxirrinco e incluso compartimos la ocasión en que sacaron en volandas a Omar Sharif del Museo Egipcio de El Cairo durante una tumultuosa velada. Como siempre, Padró es capaz de despertar el ansia de Egipto y de los sueños faraónicos con apenas un nombre. "Somtutefnajt", murmura. Era un general del faraón Psamético I, avanza, "y hemos podido leer su nombre en las inscripciones de la tumba 1 de la necrópolis saíta de Oxirrinco"...

sábado, 8 de septiembre de 2012

Un escudo para el Templo de Debod

28 agosto 2012

Un escudo para el Templo de Debod
Polvo, humedad, contaminación, vandalismo... las condiciones climatológicas en Madrid no son las mejores para preservar el milenario Templo de Debod. Construido entre el 200 y el 180 antes de Cristo, durante dos mil años este monumento ha sobrevivido a casi todo, incluida la seria amenaza de sumergirlo bajo el agua de la presa de Asuán.
Pero mantenerse a la intemperie durante las últimas décadas puede resultarle letal. El delegado de Las Artes del Ayuntamiento, Fernando Villalonga, cree que sería bueno cubrirlo, como fórmula de protección. El plan no podrá llevarse adelante, sin embargo, mientras no mejore la economía. [Y tú... ¿eres partidario de cubrirlo?]
«Yo soy partidario de cubrirlo, cuando haya dinero para ello», anunció Villalonga a ABC. El templo, como se ha denunciado en varias ocasiones, sufre un lento proceso de deterioro derivado de la contaminación atmosférica pero, sobre todo, de la humedad de Madrid, mucho mayor de la que soportaba en su ubicación original, al sur de Egipto.
Cúpula o subterráneo
Así lo denunciaba ABC en 1997 (3-IX-1997). Cinco años después, en 2002, el Gobierno municipal de José María Álvarez del Manzano ya se planteaba la posibilidad de protegerlo. El concejal de Cultura en aquel momento, Fernando Martínez Vidal, proponía cubrirlo con una cúpula o edificación, o enterrarlo, construyendo bajo nivel un museo subterráneo que lo albergara.
Las medidas no pasaron de la teoría. Por eso, pocos años después, en marzo de 2007, el centro de la Unesco en la Comunidad de Madrid volvía a pedir protección, y proponía una en concreto: cubrir el templo con una cúpula acristalada. Una solución que se ha elegido en alguna de las otras ubicaciones donde fueron a parar los templos que el gobierno egipcio donó a países que colaboraron con la salvación de monumentos que iban a quedar sumergidos por la construcción de la gran presa de Asuán, en 1968.
Bien de Interés Cultural
El debate sobre la necesidad de proteger físicamente el monumento, o la conveniencia de dejarlo en su lugar como parte del paisaje madrileño y escenario de algunas de las más bellas puestas de sol de la ciudad, está abierto. La postura municipal parece clara. Pero cualquier acción en torno al templo deberá contar con el permiso manifiesto de la Comunidad de Madrid. Esto es así porque Debod fue declaradoBien de Interés Cultural en abril de 2008. Desde ese momento, cualquier acción sobre el monumento necesita la autorización expresa del Gobierno regional.
Fuente: ABC
http://www.abc.es/20120827/local-madrid/abci-templo-debod-cubierto-201208271337.html