Un año después de la revuelta egipcia, las misiones arqueológicas
internacionales van retomando su actividad. Ahora le toca el turno a la
catalana de Oxirrinco, liderada por egiptólogos de la Universitat de
Barcelona y que cuenta con la colaboración de la Societat Catalana
d’Egiptologia. Una avanzadilla de profesionales aterriza este lunes en
El Cairo para iniciar los trabajos que, debido sobre todo a la
inestabilidad política, se han retrasado unos meses.
“Ha costado obtener el permiso para excavar”, cuenta el director de
la misión, el catedrático Josep Padró. “Han cambiado las tramitaciones
de excavación, que ahora dependen de los servicios de antigüedades de
las provincias, mientras que en El Cairo se obtiene el permiso genérico
de trabajo”, detalla.
La misión catalana acabó los trabajos de la pasada temporada justo
antes del inicio de la revuelta en Egipto. “Hemos estado más de un año
sin poner los pies en Oxirrinco, pero sabemos que el yacimiento está
intacto”, explica el egiptólogo. “En el inicio de los altercados, hubo
un intento de robo en el almacén donde guardamos las antigüedades que
vamos encontrando, justo al lado de la excavación”, recuerda, aunque el
incidente acabó sin consecuencias.
Los objetivos de la campaña
Este año se cumple el vigésimo aniversario de la misión catalana en
Oxirrinco, que también cuenta con la participación del Consejo Superior
de Antigüedades de Egipto. De hecho, “el doctor Hassan ya ha abierto la
campaña para restaurar y consolidar tumbas a la espera del inicio de la
excavación”, apunta Padró.
El objetivo de este año es “seguir excavando los restos de un gran
templo de época grecorromana que, por su posición y por las
descripciones de los papiros, podría tratarse del serapeo”, dedicado al
dios Serapis y cuyo nombre también hace referencia a los monumentos
funerarios de los bueyes Apis. El más conocido hasta ahora s el
encontrado en la necrópolis de Saqqara por el arqueólogo francés Auguste
Mariette en 1850 con sarcófagos de toros sagrados.
En esta campaña, la misión también prevé continuar la excavación en
la necrópolis. “La última tumba que encontramos el año pasado estaba
intacta, con las ofrendas al lado de la momia”. Padró recalca que se
trata “de un sector muy bien conservado”.
Pero la estrella de la corona de Oxirrinco es el Osireion, un templo
subterráneo dedicado al dios Osiris. “En estos momentos es único en
Egipto”, afirma el catedrático en Egiptología. “Ahora mismo, en los
trabajos de restauración se han encontrado unos bloques que todavía no
sabemos de qué se trata”, avanza. “Como todavía no teníamos el permiso
de excavación, los volvieron a tapar”. Este será, sin duda, uno de los
trabajos principales de este vigésimo año de campaña.
Otras misiones españolas
A principios de enero, el investigador del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) José Manuel Galán empezó una nueva
temporada de excavación de las tumbas de Djehuty y de Hery, de la
dinastía XVIII, en una de las necrópolis de la orilla oeste de la
antigua Tebas, en la región de Luxor.
Otra de las misiones que ha empezado las excavaciones es la de la
Universidad de Jaén, en la necrópolis de los nobles de Asuán, bajo la
dirección del profesor del Área de Historia Antigua, Alejandro Jiménez
Serrano.Y también la egiptóloga Myriam Seco ha proseguido su trabajo en
el templo funerario de Tutmosis III, en Luxor. Aunque todavía no todas
las misiones españolas han vuelto a Egipto tras la crisis política que
está sufriendo el país, como por ejemplo la que excava Heracleópolis
Magna.
Fuente: La Vanguardia
http://www.lavanguardia.com/cultura/20120206/54248652856/egiptologos-catalanes-excavar-egipto.html